Los zapatos que aprietan pueden arruinar el día de cualquiera, pero eso no significa que deban renunciar a sus favoritos. Con un poco de ingenio y algunos trucos simples, es posible ensanchar esos zapatos y hacer que sean mucho más cómodos. Aquí se presentan algunas técnicas efectivas para que los zapatos se agranden sin gastar una fortuna en zapaterías especializadas.
Utilizar el poder del calor
Una de las formas más eficaces de ensanchar los zapatos es aplicando calor. Este método es especialmente útil para zapatos hechos de cuero, ya que el calor puede ayudar a que el material se vuelva más flexible. Aquí se explica cómo hacerlo:
- Uso de un secador de pelo: Se deben poner los zapatos y calentar las áreas apretadas con un secador de pelo durante unos minutos. Es importante mover el secador constantemente para evitar quemaduras o daños en el material. Después de calentarlos, se debe caminar con los zapatos puestos para que se adapten a la forma del pie.
- Probar el método del horno: Si los zapatos son de cuero, también se puede probar el método del horno. Se debe calentar el horno a una temperatura baja (alrededor de 70°C), colocar los zapatos en el interior durante unos 10 minutos y luego sacarlos. Una vez que estén lo suficientemente calientes, se deben poner unos calcetines gruesos y usar los zapatos durante unos minutos para que se amolden a la forma del pie.
Utilizar herramientas simples
Además del calor, algunas herramientas simples pueden ayudar a ensanchar los zapatos de manera efectiva. Aquí hay algunos métodos que se pueden probar:
- Bolsas de agua y congelador: Se deben llenar bolsas de plástico con agua y colocarlas dentro de los zapatos, asegurándose de que llenen completamente el área apretada. Luego, se deben poner los zapatos en el congelador durante la noche. El agua se expandirá al congelarse, lo que ensanchará el material.
- Hormas de zapatos: Las hormas de zapatos son herramientas diseñadas específicamente para ensanchar zapatos. Se pueden encontrar en tiendas de calzado o en línea. Se deben colocar las hormas dentro de los zapatos cuando no se estén usando y dejarlos allí durante varias horas o incluso toda la noche para que se ensanchen gradualmente.
Probar soluciones caseras
Si no se tiene acceso a herramientas especializadas, no hay de qué preocuparse. Hay varias soluciones caseras que se pueden probar con artículos comunes que probablemente se tengan en casa:
- Alcohol isopropílico: Se debe rociar un poco de alcohol isopropílico dentro de los zapatos, especialmente en las áreas que necesitan ensancharse. Luego, se deben poner los zapatos y caminar con ellos durante unos minutos para que el alcohol ablande el material.
- Calcetines y secador de pelo: Se deben poner varios pares de calcetines gruesos y luego ponerse los zapatos. Usar un secador de pelo para calentar el exterior de los zapatos. El calor ayudará a que el material se estire alrededor de los pies.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.