Los jeans son una prenda básica en cualquier closet, pues su durabilidad y estilo atemporal los convierten en un aliado perfecto para el día a día. Sin embargo, para mantenerlos en buen estado y evitar que se desgasten rápidamente, es esencial seguir algunos cuidados durante el lavado.

Una de las recomendaciones más importantes es voltearlos al revés. Esto protege la superficie exterior de la fricción directa con otras prendas y con el tambor de la lavadora, lo que puede causar decoloración y desgaste del tejido. Además, ayuda a que el interior, que está más en contacto con la piel y el sudor, se limpie de manera más efectiva.

Del mismo modo, lavar los jeans con agua fría es crucial para mantener su color y forma. Y es que el agua caliente puede causar que los tintes se desvanezcan y que el tejido se encoja. Actualmente, la mayoría de los detergentes están diseñados para ser efectivos a bajas temperaturas, por lo que no es necesario utilizar agua caliente para lograr una limpieza adecuada.

Los jeans son una de las prendas más usadas en el mundo. | Foto: Fang Yan

Aun así, se recomienda optar por un detergente suave y evitar el uso de blanqueadores o detergentes fuertes que pueden dañar las fibras del denim.

En cuanto al lavado, es aconsejable elegir un ciclo de lavado suave o delicado. Este tipo de ciclo reduce la agitación y el riesgo de daño al tejido. Es preferible lavar los jeans con otras prendas de tejido similar para evitar la fricción excesiva.

Finalmente, se recomienda lavar los jeans con menos frecuencia. A diferencia de otras prendas, los jeans no necesitan lavarse después de cada uso. Lavarlos menos ayuda a preservar el color y la integridad del tejido.

Guarde los jeans doblados o colgados de manera que no se formen pliegues permanentes o marcas de arrugas. | Foto: Getty Images

Cabe mencionar que el cuidado de los jeans no termina con el lavado. Almacenarlos correctamente también es importante para prolongar su vida útil. Guarde los jeans doblados o colgados de manera que no se formen pliegues permanentes o marcas de arrugas.