Empezar bien el día es sinónimo de energía y equilibrio para las actividades de la vida cotidiana. Aunque la mayoría de personas inicia la mañana en piloto automático, los primeros minutos son fundamentales para el resto del día. De ahí la importancia de establecer una rutina saludable.
Y es que existen hábitos sencillos que pueden tener un gran impacto en la rutina diaria. Según Psi Mammoliti, una clínica psicológica online, con siete acciones es posible recargarse de energía y buen ánimo.
1. Tomar un vaso de agua. Teniendo en cuenta que gran parte del cuerpo humano está compuesto por agua, es esencial mantener una buena hidratación. Durante el descanso, el organismo continúa trabajando, eso explica por qué algunas personas se sienten sedientas después de la noche.
2. Tender la cama. Aunque puede parecer un hábito muy simple, tener un espacio ordenado le da tranquilidad a la mente. “Tender la cama es una buena forma de decirle al cerebro que la hora del descanso terminó y es momento de activarse”, explica Marina Mammoliti, psicóloga y divulgadora de contenido de salud mental en uno de sus videos.
En otras palabras, organizar la cama podría definirse como el primer gran paso para cumplir los objetivos del día. Cumplir esta pequeña tarea, puede proporciona la motivación necesaria para avanzar en la rutina.
3. Meditar. La meditación es considerada un remedio natural para la ansiedad y el estrés, pues ayuda a relajar el cuerpo y despejar la mente de las preocupaciones que habitualmente tiene. Uno, dos o tres minutos pueden ser suficientes para afrontar las actividades diarias con una actitud más positiva.
4. Un buen desayuno. Aunque muchas personas se saltan el desayuno, es considerado una de las comidas más importantes del día. Aprovechar este espacio para responder a los pendientes del día ayuda a ser más productivo, pero desperdicia una gran oportunidad para conectar consigo mismo.
En ese sentido, Mammoliti destaca que quienes se toman el tiempo necesario para desayunar, tienen un mayor rendimiento tanto físico como intelectual en sus tareas cotidianas. Por eso, tener calma durante este momento ayuda a afrontar mejor las horas del día con más actividad.
5. Escuchar una canción o podcast. La música es conocida como un gran estimulante neurológico que ayuda activar el cerebro a nivel de sentidos, percepciones, pensamientos y emociones. También escuchar un podcast con temas de interés despierta la inspiración necesaria para una jornada productiva.
6. Agradecer. Iniciar el día con la gratitud en mente es clave para gestionar el estrés o la ansiedad. Un ejercicio que recomiendan los expertos es escribir en una libreta cuáles son las cosas que agradezco cada día.
7. Darse un baño. La hora del baño es un momento íntimo con muchos beneficios. Además de que ayuda a reducir el estrés, mejora el estado de ánimo, activa el sistema nervioso y estimula la creatividad. Solo unos minutos en la ducha pueden hacer la diferencia para iniciar el día con una mejor actitud.