La ducha es un espacio en el hogar donde las personas buscan relajarse y refrescarse, pero con el tiempo, es común que sus paredes se ensucien y se acumulen residuos como los de jabón y el sarro.
El sitio web Mundo Deportivo destacó una serie de recomendaciones y trucos para eliminar estos residuos:
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco: para limpiar de manera efectiva se necesitan dos tazas de agua, media taza de vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato. Todos los ingredientes se deben mezclar en un recipiente y revolver por algunos minutos hasta que quede una mezcla homogénea. En ese momento, ya se podrá utilizar para limpiar la ducha, para lo cual es recomendable utilizar una esponja con la que se debe esparcir el líquido.
Vinagre blanco: de acuerdo con la plataforma de salud, nutrición y bienestar portugués, Tua Saúde, el vinagre blanco es una sustancia o líquido que se elabora a partir de la “fermentación de alcohol de la mata o la caña de azúcar” que generalmente es usado para la preparación de ciertos alimentos como las carnes, sin embargo, no se puede desconocer su poder de limpieza gracias a sus efectos antimicrobianos. La forma correcta de uso es colocar en el cabezal una bolsa de plástico, llenarla de vinagre blanco y luego, cerrarla con una goma. Dejar actuar durante mínimo 3 horas o, para mejores resultados, dejar en reposo durante toda la noche.
Una vez el líquido haya actuado, retirar la bolsa de la regadera y, con la ayuda de un cepillo, frotar toda la superficie; por todas las partes del cabezal, incluyendo los agujeros. Enjuagar abriendo la llave para que fluya el agua y por último retirar los residuos.
Cómo prevenir la formación de sarro en la ducha
El sarro, también conocido como acumulación de cal, se forma debido a la presencia de minerales, especialmente calcio y magnesio, en el agua. Estos se acumulan gradualmente en las superficies y crean depósitos antiestéticos. A continuación, algunas sugerencias para prevenir su aparición:
- Se sugiere secar las superficies después de cada uso de la ducha, de manera que las paredes y los accesorios sean secados con una toalla o paño limpio, evitando así que el agua se evapore y deje minerales detrás.
- No olvide llevar a cabo una limpieza de mantenimiento regular para prevenir la acumulación de sarro.
- Existen limpiadores específicamente diseñados para prevenir la acumulación de sarro en la ducha, los cuales pueden ser utilizados, aunque debe hacerlo con precaución.