Desde zafiros y diamantes, hasta rubíes y esmeraldas, las piedras preciosas siempre han deslumbrado a la humanidad. Aunque cualquiera de estas piezas puede convertirse en un extraordinario regalo, es importante corroborar que es una joya auténtica y no una falsificación.

El primer paso para saber si una piedra preciosa es real es conocer muy bien sus características. El zafiro, por ejemplo, es una gema azulada que pertenece a los corindones, familia que agrupa a las piedras preciosas más valiosas del mundo. Además, es conocido como la segunda piedra preciosa más dura, solo por debajo del diamante.

El zafiro es la segunda piedra más dura, solo por debajo del diamante. | Foto: Getty Images

El color predominante es el azul, pero también hay zafiros de otras gamas. También es clave tener presente que su costo depende de la tonalidad, pues, según los expertos, los zafiros más oscuros son mejor valorados que los de tonos claros.

Como cualquier piedra, un zafiro natural tiene pequeñas manchas e imperfecciones. Por eso, encontrar defectos a un zafiro es un buen indicio de que la pieza es auténtica. A la hora de buscar las imperfecciones, una lupa puede ser de gran ayuda.

También debe prestar atención a la presencia de burbujas de aire, pues pueden ser la prueba de que el zafiro fue creado de manera sintética en un laboratorio y, por tanto, la piedra no es de un yacimiento natural.

Luego de revisar estos detalles de la apariencia del zafiro, puede optar por hacer la prueba del aliento. Esta consiste en respirar sobre la piedra preciosa hasta que se empañe por completo. Si es una piedra natural, el vaho debe desaparecer rápidamente, pero si es un zafiro artificial el vapor permanecerá por más tiempo.

Estas son algunas de las piedras preciosas más llamativas por características como el color.

Como se trata de una de las piedras más duras del mundo, otra opción es hacer la prueba del rayado. En este caso, se recomienda usar una gema auténtica para rayar la otra. Si es una piedra preciosa original el zafiro no tendrá rastros del rayón, mientras que si es un zafiro artificial, incluso. podría dañarse.

Otra forma de comprobar si un zafiro en realidad es natural es hacer la prueba de la luz. En un lugar completamente oscuro, debe enfocar la piedra con una linterna y, en teoría, el resultado será un reflejo del color de la piedra. Si el zafiro muestra otros colores, significa que podría tratarse de una pieza sintética.

A pesar de que son muchos los consejos para revisar una pieza de este calibre, siempre la mejor opción es dejar la piedra en manos de un experto. Por eso, si desea estar seguro del resultado del análisis, la mejor opción es buscar a un joyero.