La fresa es una de las frutas más queridas y preferidas de las personas, sin importar si son jóvenes o adultos. Su sabor, que combina lo dulce y cítrico, es perfecto para hacer preparaciones tanto de dulce como de sal.
Muchas son las personas que las compran y de inmediato comienzan a consumirlas. Sin embargo, este no es un buen hábito, pues lo mejor siempre será lavarlas.
Cuando usted lava una fruta, sea una fresa o cualquier otra, está quitándole toda clase de contaminantes que pueden enfermarlo.
Por ejemplo, el no lavado de frutas y vegetales puede hacer que una persona contraiga una infección intestinal o tenga que padecer por cuenta de una bacteria. Y estos, son solo algunos inconvenientes de salud, pues la lista es más larga.
¿Por qué es importante lavar las fresas?
- Las fresas pueden recoger suciedad, tierra y residuos de pesticidas durante su crecimiento y cosecha. Lavarlas ayuda a eliminar estas impurezas, lo que contribuye a que sean más seguras para el consumo.
- Esta fruta puede estar expuesta a bacterias y microorganismos durante el proceso de cultivo, recolección y manipulación. El lavado adecuado puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
- Algunas fresas pueden ser tratadas con conservantes o ceras para prolongar su vida útil y mejorar su apariencia. El lavado puede ayudar a eliminar estos productos químicos superficiales.
¿Cómo se deben lavar las fresas correctamente?
- Antes de empezar, lávese las manos con agua y jabón para garantizar que no introduce ninguna contaminación adicional en las fresas.
- Llene un recipiente grande con agua fría. Puede usar un tazón o un lavabo si está desinfectando una gran cantidad de fresas.
- Coloque las fresas en el agua y déjelas en remojo durante unos minutos. Esto aflojará la suciedad y los residuos.
- Después del remojo, tome cada fresa con cuidado y frote suavemente con las yemas de los dedos o un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad y los posibles residuos de pesticidas. No necesita frotar con fuerza para evitar dañar las frutas.
- Enjuague cada fresa cuidadosamente bajo el chorro de agua mientras sigue frotando suavemente. Esto ayudará a eliminar cualquier suciedad suelta o residuos.
- Coloque las fresas en un colador para que escurran el exceso de agua. Luego, séquelas con toallas de papel o un paño limpio y seco.
- Después de lavar y secar las fresas, puede cortar o retirar el pedúnculo con un cuchillo pequeño, si así lo prefiere.
Cabe mencionar que otras personas usan el vinagre para desinfectar las fresas. Lo que se debe hacer es colocar una taza de vinagre por cada tres de agua, revolver bien, de tal manera que quede una mezcla compacta.
Remoje las fresas durante cerca 30 minutos. Luego de este tiempo, lávelas muy bien, ya que, de no hacerlo, podría ser que quedaran con un ligero sabor a vinagre, cuando lo que realmente se quiere es consumirlas y disfrutar de todos sus sabores.
Finalmente, lo que deberá hacer es secarlas con una toalla de papel o pañito.
Una vez que haya lavado y secado las fresas de esta manera, estarán listas para consumir o utilizar en sus recetas. Este proceso de lavado es efectivo para eliminar la suciedad y los contaminantes superficiales, garantizando que las fresas sean seguras y deliciosas para comer.