El secado de ropa al aire libre es una práctica que en muchos hogares se hace, por eso no es común ver las secadoras en los hogares. Pero, ¿cómo enfrentarse al secado sin este electrodoméstico durante esta temporada de lluvias?
Resulta que hay muchas actividades que permiten secar la ropa y son tan eficientes como una secadora. A tomar nota de estos consejos y ponerlos en práctica.
Método japonés
La colocación estratégica de las prendas en formas de arco, un método japonés respaldado por la experta en lavandería Izumi Onuki, permite que el aire circule entre las piezas, acelerando el proceso de secado.
Al posicionar las prendas más largas en los extremos del tendedero y las más cortas en el centro, se logra una distribución eficiente. Este método no solo optimiza el espacio, sino que también favorece una ventilación adecuada, contribuyendo a un secado uniforme y rápido.
Mayor altura
Elevar la altura del tendedero es otro consejo clave. Tener la ropa a mayor altura, ya sea con tendederos verticales o elevando los horizontales, facilita el secado, según Mikata de Laundry Brothers en Japón.
Además, tender las toallas horizontalmente acorta el tiempo de secado, aunque ocupa más espacio. Este enfoque se basa en aprovechar la ley de gravedad para que el agua se desplace más eficientemente hacia abajo, permitiendo que las toallas se sequen de manera más rápida y efectiva.
El secado circular
Cuando se trata de prendas vaqueras, la estilista nipona Sayaka Kawakami sugiere dos métodos efectivos. El ‘tsutsuboshi’, que implica un secado circular en mini tendederos, y el ‘secado colgante’, utilizando perchas triangulares y colgando los jeans del revés para evitar arrugas.
Estos métodos no solo preservan la forma y calidad de la tela vaquera, sino que también aceleran el proceso de secado, permitiendo que las prendas estén listas para su uso en menos tiempo.
Si todos estos métodos fallan, la incorporación de un ventilador puede ser la solución. Al aplicar un poco de aire sobre la ropa, se mejora la eficiencia del secado y se reduce el riesgo de olores a humedad.
Este enfoque es especialmente útil en entornos donde la humedad ambiental es alta, ya que ayuda a acelerar la evaporación del agua de las prendas.
Además de estas técnicas, algunos trucos adicionales pueden facilitar el proceso de secado: ajustar el tiempo de centrifugado, sacar la ropa inmediatamente después de la lavadora y airear cada prenda antes de tenderla.
En el caso de camisas, tenderlas con los cuellos levantados o desabrochados ayuda a evitar la superposición de fibras, contribuyendo a un secado más eficiente y a la conservación de la forma original de la prenda.
Toalla húmeda: Aliada contra las arrugas
La toalla húmeda se erige como un recurso invaluable en la lucha contra las arrugas. Antes de desistir ante el enredo de cables de la plancha, se debe considerar este método que no solo ahorrará tiempo, sino que también cuidará las prendas de posibles daños por calor. El proceso es simple: se humedece una toalla limpia con agua y se utiliza para revitalizar esas prendas arrugadas.
El ritual del vapor: Un Spa para las prendas
El primer paso para despedirse de las arrugas sin planchar es crear su propio spa de vapor en casa. Se coloca la prenda arrugada en una percha y se cuelga en una barra o en la regadera. Se asegura de que la prenda quede bien estirada para maximizar los resultados. Luego, se toma una toalla húmeda y se pasa sobre la prenda, permitiendo que el vapor penetre en las fibras del tejido.
Este método no solo relajará las arrugas, sino que también actuará como un tratamiento de spa para la ropa. El vapor creado por la toalla húmeda ayudará a suavizar las fibras, eliminando las arrugas de manera efectiva. Este enfoque es especialmente útil para telas delicadas que podrían dañarse con el calor directo de la plancha.