Sembrar un aguacate es un proceso sencillo, que no toma mucho tiempo. Quienes poseen huertas en casa, optan por hacerlo y así evitar comprarlos en el supermercado, comer más sano y natural.
En primer lugar, es necesario destacar las propiedades del aguacate, un fruto con unos grandes aportes de proteínas de alta calidad, ácidos grasos esenciales, antioxidantes como la vitamina E, que lo convierten en un infaltable en la dieta.
Así que plantarlo siempre será una buena elección. Sin embargo, conseguir que prospere es una labor ardua, que requiere de cuidado. Para esto hay que tomar su hueso y no sin esfuerzo, plantarlo para que en poco tiempo tengamos un precioso árbol de aguacate.
Así puede plantar un aguacate
- Saque la pepita o hueso del aguacate.
- Límpiela
- Llene un vaso de agua, no demasiado hondo, no es necesario.
- Coloque la pepita o hueso con los palillos clavados.
- Ponga más agua si es necesario hasta cubrir la mitad de la pepita.
- Espere a que salga la raíz, suele tardar unas 3 – 4 semanas.
- Cuando la raíz alcance unos 10 cm, saque la pepita del agua.
- Quítele los palillos.
- Preparamos una maceta no muy grande con tierra.
- En poco más de un mes comenzarán a salirle hojas.
Con el tiempo habrá que ir cambiando la planta de maceta. Así tendrá en su hogar aguacates, que tienen múltiples beneficios y generan un aporte de nutrientes significativo al organismo.
Estos son algunos beneficios del aguacate
- Rico en Vitamina E. Reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
- Fuente de Vitamina D. Ayuda a la absorción de calcio y fósforo.
- Tiene más potasio que el banano. Contiene un 60% más potasio que el plátano.
- Gran aporte de antioxidantes. Preventivo contra el envejecimiento celular.
- Luteína para los ojos. Absorbe los rayos ultravioletas del sol evitando que dañe la retina.
- Contiene 4 aceites monoinsaturados y poliinsaturados. Reducen el colesterol malo.
- Alto contenido en ácido fólico. Ayuda a las mujeres embarazadas, pues interviene en la formación del tubo neural del feto.