Tener una planta requiere responsabilidad y mantenimiento, en algunas ocasiones es necesario tener que trasplantar la mata de una maceta a otra, o al exterior. Para este proceso se deben tener en cuenta varios aspectos fundamentales, para evitar que se marchite.
Aunque este es un proceso simple, hay un truco para hacerlo correctamente. De lo contrario, corre el riesgo de destruir la planta.
En un primer paso se debe regar la mata y la arena en donde se crea que esté su raíz. Esto se recomienda hacer con una hora de anterioridad al trasplante. Mojar la tierra es fundamental para ablandar el terreno y evitar que al sacar la planta se maltraten las raíces.
Se recomienda acondicionar la maceta en donde se va a poner la vegetación, para esto llene el fondo del recipiente con tierra para macetas, en una medida de 5 centímetros. No se recomienda utilizar tierra del jardín, ya que generalmente contiene insectos, enfermedades y hongos, esto puede hacer que la planta se enferme o se seque.
Una vez la tierra se haya remojado por completo, debe voltear la maceta para darle unas palmadas al recipiente para que salga la vegetación, junto a sus raíces. Para este paso debe poner la otra mano en la boca de la maceta para evitar que se caiga.
Tenga en cuenta que nunca se recomienda extraer la planta halándola, ya que sus raíces se ven comprometidas.
Con estos pasos realizados, tome la mata y póngala en la maceta nueva, proceda a depositar la tierra nueva de manera gradual y por todos los costados de la mata, evitando que se vaya a ladear.