El vinagre es un producto fermentado y destilado omnipresente en los hogares, tanto en las cocinas como en los botiquines, pero pocos conocen sus propiedades para la limpieza de objetos y superficies de las casas. Por su precio accesible para toda la población, el vinagre es utilizado para múltiples necesidades, incluso para limpiar y fortalecer las plantas.
De modo que así como rociamos vinagre para darle un toque de sofisticación a una ensalada, igualmente podríamos usarlo para eliminar manchas y humedades de las paredes, puesto que sus propiedades químicas lo hacen un antibacteriano y descalcificador de primera calidad, además que ayuda a eliminar los malos olores.
De hecho, a partir del vinagre blanco se produce un tipo de vinagre para limpieza, cabe aclarar que no es para uso alimenticio, y cuya principal diferencia estriba en la acidez del mismo. El vinagre de limpieza tiene mayor acidez, un 8% más respecto al 2-3% del vinagre comestible. No obstante, el que usamos para la preparación de comidas es igualmente útil para la limpieza.
Así puede usar el vinagre para limpiar la humedad
Es tan sencillo como llenar un spray con la mitad de agua y la otra mitad de vinagre. Después agitar el recipiente para mezclar un poco, luego solo se debe rociar sobre las manchas en las paredes, de hecho, puede usarse como limpiador regular, no solo en estos casos. Lo ideal es esperar media hora después de aplicar el vinagre en la superficie. Al final, solo debe usarse un paño para frotar sobre la superficie húmeda.
Al instante, se podrá ver el sorprendente resultado. La humedad desaparece completamente y la pared queda totalmente limpia y, con ello, ya se tendrá una solución para estos problemas que dañan la estética del hogar. Con el vinagre se puede mantener a raya la humedad sin mayor costo, siempre que se haga a tiempo, puesto que cuando las marcas de humedad son muy avanzadas se requieren otro tipo de reparaciones, incluso un resanamiento o restauración.
De igual forma, el vinagre tiene más usos para la limpieza del hogar, principalmente para las superficies como el mesón de la cocina, la estufa, el comedor y los vidrios, incluso para los escritorios y mesas.
¿Cómo evitar que la humedad aparezca?
Entre las medidas que se pueden adoptar, una de ellas es permitir que la casa se ventile, el aire que circula causa que la casa se seque naturalmente. Por ello, es muy importante que se abran las ventanas. No es para nada recomendable intentar esconder la humedad atravesando algún objeto, en estos casos, lo mejor es acudir al vinagre para la humedad de las paredes.
Tenga en cuenta que un acto muy común y que facilita que aumente el moho dentro de la casa es tender la ropa mojada a secar dentro de la residencia. Puesto que atrae humedad, la ropa sin secar completamente deja un mal olor que no es fácil de quitar.
Experimento: mezclar vinagre con bicarbonato de sodio
Cuando se mezcla bicarbonato de sodio (NaHCO3) y vinagre (ácido acético, CH3COOH), se desencadena una reacción química fascinante. El bicarbonato de sodio es una base suave y el vinagre es un ácido débil. Cuando estos dos compuestos se combinan, se produce una reacción de neutralización ácido-base. Esta reacción química da como resultado la formación de dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y acetato de sodio (CH3COONa), todos los cuales son productos no tóxicos y seguros.
La mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre tiene una amplia gama de aplicaciones prácticas en la vida cotidiana.
Limpieza y desinfección: La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre se utiliza comúnmente para limpiar y desinfectar superficies en el hogar. La efervescencia ayuda a aflojar la suciedad y eliminar manchas en superficies como encimeras, bañeras y lavabos.
Desatascar desagües: La mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre también es una alternativa eficaz a los productos químicos para desatascar desagües. Al verter bicarbonato de sodio seguido de vinagre en un desagüe obstruido, se desencadena una reacción que puede ayudar a eliminar obstrucciones y olores desagradables.
Experimentos científicos caseros: Es una forma divertida de enseñar a los niños sobre química y reacciones ácido-base. La efervescencia y la liberación de CO2 hacen que sea una actividad educativa y entretenida.