En la búsqueda de métodos sostenibles y económicos para mejorar la salud de las plantas, muchas personas están recurriendo a soluciones caseras. Una de estas soluciones, aunque sorprendente para algunos, es el uso de la leche como abono. Este método no solo es accesible y natural, sino que también aporta una serie de beneficios a las plantas y al suelo.

La leche contiene una variedad de nutrientes esenciales que pueden beneficiar a las plantas, incluyendo calcio, proteínas, vitaminas y azúcares. Estos nutrientes pueden ayudar a mejorar el crecimiento y la salud de las plantas de varias maneras:

  • Calcio: Es fundamental para el desarrollo de las células de las plantas, especialmente en la formación de paredes celulares fuertes. El calcio también puede prevenir problemas como la pudrición apical en los tomates y los pimientos.
  • Proteínas y Azúcares: Las proteínas y azúcares presentes en la leche pueden servir como alimento para los microorganismos beneficiosos en el suelo, mejorando así la calidad del suelo y promoviendo un ecosistema saludable para las plantas.

¿Cómo usar la leche como abono?

Una de las formas más comunes de usar la leche es siendo diluida con agua para ser regada con las plantas. La proporción recomendada es una parte de leche por cuatro partes de agua. Este método es ideal para proporcionar un aporte constante de nutrientes al suelo.

Colocarle un buen abono natural a sus plantas hará que estas crezcan y florezcan | Foto: Getty Images

Instrucciones:

  • Mezclar 250 ml de leche con 1 litro de agua.
  • Verter la solución en una regadera.
  • Regar las plantas como lo haría normalmente, asegurándose de no sobresaturar el suelo.

Otra manera efectiva de aplicar la leche es como fertilizante foliar. Al pulverizar la leche directamente sobre las hojas, las plantas pueden absorber los nutrientes de manera más rápida y eficiente.

La leche es un alimento que le aporta diversos nutrientes al organismo y las plantas. | Foto: Getty Images

Instrucciones:

  • Mezclar 100 ml de leche con 400 ml de agua en un pulverizador.
  • Rociar las hojas de las plantas, preferiblemente en la mañana o tarde para evitar la exposición directa al sol que podría quemar las hojas mojadas.

Instrucciones:

  • Agrega leche caducada o sobrantes de leche a tu pila de compost.
  • Mezcla bien para asegurarte de que la leche se distribuya uniformemente.
  • Continúa con tu rutina normal de compostaje.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.