Las quemaduras solares pueden provocar gran malestar, pero existen métodos caseros y recomendaciones prácticas que pueden aliviar los síntomas y acelerar la recuperación. A continuación se presentan algunos remedios caseros efectivos para tratar una quemadura solar.

Primeros auxilios para aliviar el dolor

Para mitigar el dolor causado por una quemadura solar, es fundamental actuar rápidamente. La Clínica Mayo recomienda tomar un analgésico, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB) o acetaminofén (Tylenol), lo antes posible tras la exposición al sol. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Además, la aplicación de un analgésico en gel sobre la piel afectada puede proporcionar un alivio adicional.

Refrescar la piel con métodos caseros

Refrescar la piel afectada es crucial para calmar el ardor y reducir la inflamación. Los métodos recomendados incluyen:

Cuando una quemadura solar causa incomodidad, los remedios caseros pueden ser la solución. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Baño con bicarbonato de sodio: Tomar un baño con agua fría y añadir aproximadamente 60 gramos de bicarbonato de sodio puede ser beneficioso. Sumergirse en el baño durante unos 10 minutos ayuda a calmar la piel quemada y se puede repetir varias veces al día.

Hidratación y cuidados posteriores

Una vez que se haya refrescado la piel, es importante aplicar productos que ayuden a mantener la piel hidratada y a promover la curación. Las opciones incluyen:

Para quienes sufren de quemaduras solares, varios tratamientos caseros pueden proporcionar alivio. | Foto: Getty Images
  • Evitar productos con alcohol: Es importante evitar lociones y cremas que contengan alcohol, ya que pueden irritar aún más la piel quemada.

Además, es esencial mantener una adecuada hidratación bebiendo abundante agua durante el día para prevenir la deshidratación, que es común después de una quemadura solar.

Cuándo buscar atención médica

Es fundamental estar atento a los signos que pueden indicar una quemadura solar severa o complicaciones. Se debe buscar atención médica inmediata si se presentan:

  1. Ampollas grandes: Especialmente si se forman en áreas sensibles como la cara, las manos o los genitales.
  1. Síntomas graves: Si hay un aumento del dolor, dolor de cabeza, confusión, náuseas, fiebre, escalofríos, dolor en los ojos o cambios en la visión.
  1. Signos de infección: Es importante estar atento a ampollas que presenten hinchazón, pus o vetas rojas, ya que estos pueden ser indicios de infección.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.