Las carnes rojas son ricas en vitaminas B3, B12, B6, hierro, zinc y selenio, y provienen de animales como la res, la oveja, el carnero, ternera, venado, cabra y el cerdo, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.
Respecto al consumo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló que el fondo mundial para la investigación en cáncer recomienda que sean consumidas alrededor de tres veces por semana, que corresponde entre 350 a 500 gramos de carne roja cocida.
Sobre los cortes, expertos recomiendan los cortes bajos en grasa, como lomo alto y bajo, filete, cuete y colita de cuadril.
De otro lado, se deben evitar el consumo en exceso de cortes de carnes con mucha grasa, como la punta trasera, costillas y vísceras como hígado, riñones, corazón e intestino. Además de esto, se debe retirar toda la grasa visible de las carnes antes de la preparación, pues durante la cocción parte de la grasa acaba entrando en el músculo de la carne, lo que impide su extracción a la hora de comer.
De hecho, el consumo de cortes con mayor contenido de grasa, puede causar problemas de salud, aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardíacas principalmente, y por ello, las cuatro principales razones para reducir el consumo de carne son:
1. Aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas: De acuerdo con el portal portugués, cuando se consumen diariamente carnes rojas, se aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Es decir, se afecta el funcionamiento del corazón, y se pueden tener enfermedades como aterosclerosis, colesterol, y presión arterial alta. Además, explicó que lo anterior se debe a que las carnes rojas tienen grasas saturadas, y la Organización Mundial de la Salud señala que hay reducir la ingesta de grasas saturadas a menos del 10 % de la ingesta total de calorías.
2. Incrementan el riesgo de padecer cáncer: “El exceso de carnes rojas, principalmente cuando se acompaña de un bajo consumo de frutas, verduras y cereales integrales, aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon principalmente. No obstante, algunos estudios también la han relacionado con otros tipos de cánceres como el de estómago, faringe, mama y próstata”, señaló Tua Saúde.
3. Podría aumentar la acidez en el organismo: Las dietas que se relacionan con un elevado consumo de carnes rojas, azúcares y un bajo consumo de frutas y vegetales, se relacionan con el riesgo de padecer enfermedades renales y diabetes, según el portal portugués. Adicional, indicó que algunos estudios relacionan el consumo en exceso de carnes rojas, con el aumento de la acidez en el organismo.
4. Podrían causar infecciones intestinales resistentes a los antibióticos: ”El uso frecuente de antibióticos en los animales, puede estimular la aparición de bacterias más resistentes en ellos, que luego de ser sacrificados y procesados para la alimentación, estas bacterias pueden contaminar la carne u otros productos animales, aumentando el riesgo de ocasionar una infección intestinal en los humanos con este tipo de microorganismos resistentes a los antibióticos”, explicó Tua Saúde.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.