Los girasoles son de una de las plantas más solicitadas para decorar ramos de flores, solo basta con ir a cualquier floristería para que son las que más piden los clientes, y aunque hay que reconocer su belleza estética por su radiante color amarillo, se cree que tienen un significado muy especial en el aspecto romántico, espiritual y energético.
De acuerdo con expertos, cuando alguien regala un girasol, que simboliza el sol, le está dando a esa persona un mensaje de luz y amor incondicional, así como los deseos de éxito. Por ello, son regalos muy frecuentes en graduaciones o cumpleaños.
En caso de que este sea un regalo para una mujer, el girasol tiene un valor diferente, porque se interpreta como una declaración clara de amor, dado que, entre las personas que se quieren, esta flor simboliza la pasión, admiración y deseo.
Asimismo, en el aspecto espiritual, un girasol es una flor que se relaciona con la búsqueda de la claridad y la intención por absorber la buena energía. Además, según el Feng Shui, esta planta atrae el dinero, la fortuna, la salud y, sobre todo, la abundancia.
En ese sentido, algunas personas aseguran que tener siempre girasoles en el hogar o cultivarlos ahí, atrae la buena suerte y la prosperidad, así como sirven para limpiar la casa de las malas vibras y ayudan a las personas con ansiedad, porque se cree que ahuyentan la tristeza y el nerviosismo.
Si quiere saber dónde ponerlos, el Feng Shui dice que los girasoles deben ir en la entrada de la casa o en los lugares cercanos a las ventanas donde entre la luz del sol de manera directa, porque esto los dota de energía para atraer la buena suerte. Para algunas personas, esta flor también tiene la capacidad de llamar al amor.