En muchas culturas alrededor del mundo, las tradiciones y prácticas ancestrales persisten, arraigadas en las creencias y la sabiduría de generaciones pasadas. Una de estas prácticas, común en varias regiones del Mediterráneo y América Latina, es el trapeo de la casa con ruda. Este acto aparentemente sencillo, que implica limpiar los suelos de la casa con una mezcla de agua y ruda, está cargado de significado y misterio.
La ruda (Ruta graveolens) es una planta que ha cautivado a la humanidad durante siglos por su aparente dualidad: es tanto un símbolo de protección y buena suerte como una hierba asociada con el misterio y lo oculto. Originaria del sur de Europa, la ruda ha sido utilizada a lo largo de la historia en una variedad de contextos, desde la medicina tradicional hasta la magia y la espiritualidad.
En la antigua Roma, por ejemplo, se creía que la ruda tenía el poder de proteger contra el mal de ojo y otras influencias malignas, y se utilizaba en amuletos y talismanes. En la actualidad, la ruda sigue siendo una planta venerada en muchas culturas, y su presencia en el trapeo de la casa está profundamente arraigada en estas tradiciones ancestrales.
Si bien el trapeo con ruda se realiza principalmente con el propósito de limpiar los suelos y purificar el hogar, muchos creen que esta práctica va más allá de la limpieza física, teniendo efectos positivos en el bienestar general de los habitantes de la casa. Según la creencia popular, el aroma penetrante de la ruda tiene propiedades estimulantes y revitalizantes, que pueden ayudar a aumentar la energía y el ánimo de quienes están expuestos a él.
Además, se dice que el trapeo con ruda tiene efectos purificadores en el ambiente, eliminando las energías negativas y promoviendo la armonía y el equilibrio en el hogar. Aunque estos beneficios pueden parecer subjetivos y difíciles de cuantificar, para muchos, el simple acto de trapear con ruda es una forma de conectar con la naturaleza y buscar protección y bienestar en un mundo cada vez más caótico.
El trapeo con ruda no es solo una práctica individual, sino que también es una tradición comunitaria que une a las personas en torno a creencias compartidas y valores culturales. En muchas comunidades, especialmente en regiones de España, Italia, América Latina y otras áreas con fuertes raíces mediterráneas, el trapeo con ruda es una actividad realizada en conjunto por familias y vecinos, especialmente en momentos significativos del año, como la llegada del Año Nuevo o durante las festividades locales.
Esta práctica no solo fortalece los lazos sociales y fomenta un sentido de comunidad, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de preservar y honrar las tradiciones ancestrales en un mundo cada vez más globalizado y homogeneizado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El aís.