Las adicciones están constituidas como una condición crónica que se caracteriza por la incapacidad para controlar un comportamiento o un consumo.

Hay dos clases de adicciones: las químicas, que son las que implican el uso de sustancias, las cuales generan dependencia y una necesidad constante de consumo.

Estas pueden ser ingeridas, inhaladas, inyectadas o fumadas, y pueden llegar a causar euforia, sedación o estimulación. Un ejemplo de esta clase de adicción es el alcohol, el tabaco y la cafeína.

Algunas de las adicciones más usuales son:

Adicción al juego

Se le conoce como ludopatía y se presenta por un impulso incontrolable de apostar. Esta adicción ha sido reconocida por el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), y puede traer graves consecuencias a quienes la padecen.

Normalmente, estas personas usan de manera compulsiva las máquinas tragamonedas, juegos de cartas, apuestas a caballos o a eventos deportivos.

La adicción al juego puede llevarlo a tener graves problemas personales y sociales. | Foto: WPS Cali.

Adicción al sexo

Se trata de un tipo de adicción conductual, también conocida como hipersexualidad. Un comportamiento sexual compulsivo y persistente es lo que viven quienes la poseen.

Los síntomas incluyen una obsesión constante con pensamientos sexuales y una necesidad compulsiva de participar en actividades eróticas. Normalmente, estas personas tienen problemas en sus relaciones personales, dificultades laborales, autolesiones y perjuicios en la salud emocional y física.

Workaholism

La adicción al trabajo o workaholism se presentan cuando la persona se siente impulsada a trabajar de manera compulsiva. Un adicto al trabajo incluyen obsesión por el desempeño laboral y tendencia a trabajar horas adicionales que no son requeridas.

Esto puede llevar a presentar problemas de salud, estrés, ansiedad, depresión, gastritis y dolores corporales.

El adicto al trabajo no descansa.

Alcoholismo

El alcohol reduce las inhibiciones y altera el juicio. Su consumo excesivo puede causar enfermedades hepáticas, úlceras, gastritis, trastornos cognitivos, pérdida de memoria, daños cardíacos y cáncer.

Nicotina

Es de las más comunes, debido a la dependencia que genera la sustancia. Esto se da con el cigarrillos y los cigarrillos electrónicos.

La nicotina es un potente estimulante del sistema nervioso, por lo que es fácil que se convierta en adictiva.

El cigarrillo electrónico está dentro de las adicciones por nicotina. | Foto: Semana

Adicción a las compras

Se le conoce también como oniomanía, trastorno comportamental que se caracteriza por un impulso de adquirir bienes, en la mayoría de ocasiones innecesarios.