Las lavadoras, como cualquier otro electrodoméstico, pueden presentar señales de advertencia antes de un mal funcionamiento grave que podría llevar a un incendio. Estas son algunas de ellas:

Ruidos extraños: Si la lavadora emite ruidos inusuales como chasquidos, crujidos o zumbidos, podría ser señal de un componente eléctrico defectuoso o dañado.

Calor excesivo: Si la lavadora está inusualmente caliente al tacto, especialmente en áreas que normalmente no se calientan, podría ser una señal de sobrecalentamiento interno.

Lavadora | Foto: JazzIRT

Corte de energía intermitente: Si la lavadora se apaga y enciende sola, o si los fusibles o el disyuntor de la casa se disparan cuando la lavadora está en uso, podría indicar un problema eléctrico.

Chispas: Ver chispas cerca de la lavadora o escuchar ruidos eléctricos como zumbidos es una señal de un problema grave y debe ser abordado de inmediato.

Fugas de agua en áreas eléctricas: Si el agua entra en contacto con los componentes eléctricos, podría provocar un cortocircuito que podría iniciar un incendio.

Si nota alguna de estas señales, es crucial apagar la lavadora inmediatamente, desconectarla de la corriente y contactar a un técnico para una revisión antes de volver a usarla.

¿Con qué frecuencia se debe limpiar una lavadora?

Las lavadoras están constantemente expuestas a la suciedad, residuos de detergente, suavizantes, y la acumulación de minerales del agua dura. Además estas pueden ser un caldo de cultivo para el moho, las bacterias y los malos olores al estar siempre expuesta a un ambiente húmedo.

Para evitar que estás situaciones sucedan es fundamental limpiarla de manera superficial cada semana, también se aconseja dejar la tapa abierta después de cada lavada, esto con el animo de se que se seque por completo, evitando la acumulación de humedad. Además, se recomienda una vez a la semana pasarle un paño húmedo a la lavadora.

La limpieza profunda se deberá hacer una vez al mes para esto algunas amas de casa recomiendan crear una solución de vinagre blanco y bicarbonato de sodio o productos específicos de limpieza para lavadoras que eliminen residuos de detergente, suciedad, moho y bacterias.

Para realizar esta limpieza se debe añadir dos tazas de vinagre blanco en el tambor y una taza de bicarbonato en el dispensador de jabón. Este método es eficaz para desinfectar y desodorizar la lavadora.

La hora del mantenimiento general puede ser cada tres o seis meses para esto se debe tener en cuenta limpiar el filtro de la bomba, revisar y limpiar el cajón del detergente y suavizante, y revisar la manguera de desagüe para asegurarte de que no esté obstruida o tenga residuos acumulados. Finalmente, se recomienda que cada año, máximo cada tres años se llame a un técnico para que le haga mantenimiento a la lavadora.