Debajo de la barbilla es un lugar en donde se acumula el exceso de grasa y piel, un problema estético que sufren tanto mujeres como hombres. Ahora bien, cuando aparece el doble mentón hay que comenzar a prender las alarmas, pues al ser una zona con poca movilidad, reducir los niveles de grasa en esa zona del cuerpo es difícil, más no imposible.
Según los expertos, la acumulación de grasa en la papada tiene varios factores que afectan a muchas personas, por ejemplo, el factor genético puede ser un determinante para que la persona acumule más grasa en esa zona del cuerpo que otra; así mismo, el sobrepeso puede llegar a ser un factor importante que determina si hay o no grasa en esa zona corporal. Otro factor importante es la edad, pues, con el tiempo, los músculos, ligamentos y otros componentes corporales pierden firmeza y con ello se genera la tan temida flacidez.
Así mismo, son factores determinantes la mala postura, al permanecer con la cara inclinada durante mucho tiempo, y el consumo de grasas, así como la falta de ejercicio y el sedentarismo.
Una recomendación puede ser hacer el ejercicio del pescado, es decir, poner los labios en forma de ‘O’ y mover la mandíbula hacia arriba y hacia abajo como si se estuviera masticando. Por otro lado, también recomiendan el llamado “beso al techo” que consiste en mirar al techo con la boca cerrada y lanzarle un beso marcado. Además, el más fácil consiste en quedarse sentado, recto, e inclinar la cabeza hacia atrás y mantener.
Todos estos ejercicios se deben hacer siempre bajo la supervisión de un médico o un fisioterapeuta, pues como todo ejercicio debe hacerse con un calentamiento previo y una preparación.
Yoga Facial
la japonesa Maiko Tahara predica sobre los masajes llamados lifting japonés que permite estirar el cuerpo siempre en función de la respiración y la relajación. Según la experta, el paciente se debe acostar en la cama con la cabeza colgando en uno de los extremos y se deben estirar los brazos por encima de la cabeza. Luego se debe abrir la boca y pegar la lengua al paladar. Tras esto se debe inhalar por la nariz, y levantar la cabeza para pegarla al pecho. Luego bajar la cabeza despacio para volver a la posición inicial.
Este ejercicio requiere de habilidad física, por lo que se recomienda que cada paciente lo haga según las capacidades y no sobrepase sus límites ya que puede lastimarse en una zona tan complicada como la columna.