La cocina es el corazón del hogar, un lugar donde se preparan comidas deliciosas y se crean recuerdos inolvidables. Sin embargo, también es un imán para la grasa y la suciedad. La acumulación de grasa puede ser un verdadero desafío para limpiar y, aunque hay muchos productos comerciales disponibles, a menudo contienen químicos fuertes que no solo son malos para el medio ambiente, sino que también pueden ser dañinos para la salud. Por suerte, existen soluciones caseras y naturales que pueden dejar tu cocina impecable.
Ingredientes naturales y poderosos
Vinagre blanco
El vinagre blanco es uno de los ingredientes más comunes en los desengrasantes caseros. Es conocido por su capacidad para disolver grasa y eliminar olores, además de ser un potente desinfectante natural. El ácido acético que contiene el vinagre lo convierte en un limpiador eficaz que puede utilizarse en diversas superficies de la cocina.
Para preparar un desengrasante básico con vinagre, mezclar una parte de vinagre blanco con una parte de agua en una botella con atomizador. Para mejorar su eficacia, puede calentar ligeramente la mezcla antes de usarla. Rociar esta solución sobre las superficies grasientas y dejarla actuar durante unos minutos antes de limpiarla con un paño o una esponja. Este método es especialmente útil para limpiar las encimeras, la estufa y el microondas.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es otro ingrediente estrella en la limpieza casera. Sus propiedades abrasivas suaves lo hacen ideal para eliminar la grasa sin rayar las superficies. Además, tiene propiedades desodorizantes que ayudan a mantener la cocina con un olor fresco.
Para usar bicarbonato de sodio como desengrasante, espolvorear una cantidad generosa sobre la superficie a limpiar y, con una esponja húmeda, frotar suavemente en movimientos circulares. Para manchas de grasa más difíciles, puede hacer una pasta mezclando bicarbonato de sodio con un poco de agua y aplicar directamente sobre la mancha. Dejarla reposar durante unos minutos antes de frotar y enjuagar con agua.
Limón
El limón no solo es un excelente desengrasante debido a su acidez natural, sino que también deja un aroma fresco y agradable. El ácido cítrico del limón ayuda a descomponer la grasa y los aceites, haciendo que sean más fáciles de eliminar.
Para utilizar el limón como desengrasante, puede exprimir el jugo de varios limones y mezclarlo con una parte igual de agua. Esta solución puede rociarse directamente sobre las áreas grasientas. También puede cortar un limón por la mitad, espolvorear un poco de sal en la superficie cortada y usarlo para frotar directamente sobre las manchas de grasa. La sal añade una acción abrasiva adicional que ayuda a deshacerse de la grasa más resistente.
Desengrasante multiusos de vinagre y bicarbonato
Esta receta combina las potentes propiedades limpiadoras del vinagre y el bicarbonato de sodio. Es ideal para superficies de cocina y para áreas difíciles como el horno y la campana extractora.
Ingredientes:
Instrucciones:
- Mezcla el vinagre y el agua en la botella con atomizador.
- Añade el bicarbonato de sodio y agita bien la botella para mezclar todos los ingredientes.
- Rocía la solución sobre las superficies grasientas y deja actuar durante 5-10 minutos.
- Frota con una esponja o un paño y enjuaga con agua limpia.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.