Encontrar el ejercicio adecuado puede representar un desafío, especialmente para las personas mayores de 60 años que buscan una actividad de bajo impacto que trabaje todo el cuerpo. Aquí es donde entra en juego la marcha nórdica.
¿Qué es la marcha nórdica?
La marcha nórdica se define como una forma de caminar que utiliza bastones de trekking similares a los empleados en el esquí de fondo. A diferencia de la caminata tradicional, involucra el 90% de la musculatura corporal, incluyendo brazos, hombros, espalda y core, convirtiéndola en un ejercicio completo y eficaz para personas de todas las edades y niveles de condición física.
Descubriendo los beneficios de la marcha nórdica para el cuerpo
Según el portal Planetanordicwalking, la marcha nórdica ofrece una serie de beneficios significativos para la salud física integral, destacando especialmente por su capacidad para mejorar diversos aspectos del cuerpo.
Mejora cardiovascular y circulatoria
Al practicarla se incrementa la frecuencia cardíaca de manera controlada. Este ejercicio fortalece el músculo cardíaco, mejorando la eficiencia del bombeo sanguíneo y favoreciendo una mayor irrigación de todas las venas del cuerpo y el cerebro. Esto ayuda a descongestionar el sistema circulatorio y linfático, previniendo la calcificación de arterias y mejorando el control del colesterol, triglicéridos y la presión arterial.
Beneficios musculares y articulares
Un aspecto destacado de la marcha nórdica es su capacidad para activar todos los grupos musculares, incluidos aquellos que raramente se ejercitan en la vida diaria. Desde la posición inicial, este ejercicio estira de manera saludable la columna vertebral, así como el cuello, hombros, codos, muñecas, falanges, caderas, rodillas y tobillos.
Estos movimientos ayudan a alimentar los cartílagos y eliminar los restos metabólicos, previniendo problemas comunes como desgaste de discos intervertebrales, problemas discales, y afecciones de cadera y rodilla derivadas de una carga estática y unilateral.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.