La manipulación de los alimentos a la hora de cocinar es más importante de lo que las personas consideran, especialmente en el caso de las frutas y verduras, que pueden contaminarse de muchas maneras y con mucha facilidad, ya sea durante o después de la cosecha.

Estos son los pasos para desinfectar las frutas y verduras

Como cada vez que se va a manipular alimentos, es importante que antes de iniciar las manos estén muy limpias, usando agua (preferiblemente tibia) y jabón, para después hacer lo mismo con la superficie de trabajo y no tener nada contaminado que vaya a estar en contacto con los alimentos.

Antes de usar frutas o verduras es necesario lavarlas. | Foto: Getty Images

Tenga en cuenta es que este proceso se debe realizar antes de cortar, pelar o porcionar los alimentos, para evitar que los patógenos que pueden estar en la cáscara, contaminen el interior de la fruta o verdura. Estos pasos también se pueden hacer sin necesidad de que se vayan a consumir en ese momento.

Lo primero que debe hacer es lavarlas por dos minutos con agua en el lavaplatos grifo o en un recipiente con agua, pero no se recomienda usar el jabón, detergente o productos comerciales, porque a pesar de que se quiten esos productos con agua, generalmente los detergentes son absorbidos por el alimento al instante.

En ese paso del lavado se deben eliminar todas las partes dañadas o que tengan mal aspecto para que el resto de la fruta o verdura no se siga contaminando. Luego, enjuague bien mientras frota con los dedos para eliminar tierra o mugre.

Con agua corriendo: esa es la mejor forma de lavar las frutas y verduras frescas.

En caso de que las frutas o verduras que está lavando sean de cáscara dura, puede ayudarse con un cepillo limpio de cerdas suaves para eliminar bien cualquier suciedad.

Como segundo paso, seque bien los alimentos con un paño limpio o preferiblemente una toalla de papel absorbente para reducir las posibilidades de que bacterias lleguen nuevamente a la comida y almacene en bolsas o contenedores limpios. Un consejo adicional es no secar las manos con el mismo trapo con el que previamente limpió algún desecho de los alimentos que está manipulando para evitar la contaminación cruzada.

En caso de que esté lavando verduras que tengan hojas, como la lechuga o el repollo, elimine las primeras hojas que recubren el alimento antes de lavarlo para garantizar mayor aseo.