La belleza y el cuidado personal son aspectos profundamente valorados en la cultura coreana. Más allá de los cuidados faciales, que han captado la atención global con la popularidad del K-beauty, existe un creciente interés por las técnicas que las coreanas utilizan para mantener su cuerpo en forma. Entre las preocupaciones más comunes se encuentran los “gorditos” en las axilas y la flacidez de los brazos.
El enfoque coreano para reducir la flacidez y los gorditos en las axilas no se limita a la dieta o los tratamientos de belleza, también incluye una serie de ejercicios específicos diseñados para tonificar los músculos del brazo y mejorar la elasticidad de la piel. Estos se centran en trabajar los tríceps, bíceps y los músculos del área de las axilas.
Uno de los más recomendados es el “Press de Tríceps”. Para realizarlo, se necesita una silla o un banco. Siéntase en el borde y coloque las manos a los lados, con los dedos mirando hacia adelante. Deslícese hacia adelante de manera que sus glúteos queden suspendidos y sus piernas estén dobladas a 90 grados. Baje su cuerpo doblando los codos, asegurándose de mantenerlos pegados al cuerpo, y luego empuje hacia arriba hasta volver a la posición inicial. Este ejercicio no solo fortalece los tríceps, sino que también ayuda a eliminar la grasa acumulada en las axilas.
Otro ejercicio popular es el “Levantamiento Lateral de Pesas”. Este se puede hacer con pesas ligeras o incluso con botellas de agua. De pie, con los pies separados a la anchura de los hombros, levante los brazos lateralmente hasta que estén a la altura de los hombros y luego bájelos lentamente. Este movimiento trabaja los deltoides y mejora la firmeza de los brazos.
Masajes y cremas específicas
Además de los ejercicios, las coreanas también recurren a los masajes y a las cremas específicas para combatir la flacidez y los gorditos en las axilas. Los masajes linfáticos son particularmente populares porque ayudan a mejorar la circulación y a eliminar las toxinas del cuerpo.
El masaje linfático se realiza aplicando presión suave con movimientos circulares en las áreas afectadas. Este tipo de masaje no solo mejora la circulación sanguínea, sino que también ayuda a descomponer las células grasas y a reducir la hinchazón. Se recomienda utilizar aceites esenciales, como el aceite de romero o el aceite de pomelo, que tienen propiedades reafirmantes y desintoxicantes.
En cuanto a las cremas, las coreanas suelen optar por productos que contengan ingredientes como la cafeína y el colágeno. La primera es conocida por sus propiedades de quema de grasa y estimulación de la circulación, mientras que la segunda ayuda a mejorar la elasticidad de la piel. Las cremas reafirmantes se aplican con masajes suaves para potenciar sus efectos y asegurar que los ingredientes activos penetren profundamente en la piel.
Dieta balanceada e hidratación
Uno de los pilares de la dieta coreana es el consumo de vegetales fermentados, como el kimchi, que son ricos en probióticos y ayudan a mantener una buena salud digestiva. Una digestión adecuada es clave para la absorción eficiente de nutrientes esenciales que mantienen la piel y los músculos saludables. Además, los vegetales fermentados tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la retención de líquidos y la hinchazón.
El consumo de proteínas magras también es fundamental. Las proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento muscular, lo que ayuda a mantener los brazos tonificados. Fuentes de proteínas magras incluyen pescado, pollo, tofu y legumbres. Además, las coreanas suelen incluir en su dieta alimentos ricos en colágeno, como los caldos de hueso, que apoyan la elasticidad de la piel y la firmeza muscular.
La hidratación es otro aspecto vital. Beber suficiente agua ayuda a mantener la piel hidratada y a eliminar toxinas del cuerpo. Las coreanas también consumen tés de hierbas, como el té de cebada y el té de jengibre, que tienen propiedades desintoxicantes y antiinflamatorias.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.