Los gatos, con su encanto misterioso y comportamiento independiente, se han ganado un lugar especial en los corazones de muchos amantes de los animales. Sin embargo, la relación entre los gatos y las personas no siempre es armoniosa. Algunos gatos parecen tener una aversión hacia ciertos individuos.
Los gatos, por naturaleza, son animales sigilosos y sensibles al ruido. Aquellas personas que tienden a ser muy ruidosas, ya sea al hablar, reírse o realizar actividades domésticas con estruendo, pueden resultar intimidantes para los gatos más reservados.
A diferencia de los perros, los gatos suelen ser animales independientes y no tan apegados a sus dueños, por lo que en algunos casos se requieren ciertos conocimientos para que puedan obedecer y sean más educados.
Existen varias formas para lograr que un gato obedezca que van desde sonidos, gesto y gasta ademanes con las manos. Esto debe ir acompañado de una serie de pautas y recomendaciones que suelen ser infalibles.
Pese a todos estos métodos, los felinos difícilmente renuncias a su personalidad y a sus propios hábitos. es por eso que hay quienes optan por permanecer 100% hogareños, mientras que otros optan por pasar gran parte del tiempo en el exterior y volver únicamente para cumplir con sus necesidades básicas.
Un portal web llamado Experto Animal, indicó que los felinos responden más fácilmente a un nombre sencillo, sumado a un tono adecuado a la hora de llamarlo para que entienda que está siendo requerido.
Otro truco que ayuda es la de dar recompensas para que el gato pueda asociar cuando se le llama como algo positivo. Se le puede dar una golosina si hace caso al llamarlo
Esta página también recomendó parar el adiestramiento una vez el gato se comience a mostrar agresivo de alguna manera, el entrenamiento deberá suspenderse hasta que la mascota se relaje.
Por último, si llega a morder o rasguñar, se tiene que hacer un llamado con una voz autoritaria y darle otro objeto para evitar cualquier daño.