La nevera es uno de los electrodomésticos esenciales en el hogar, razón por la que nunca debe descuidarse su limpieza. Lavar este aparato con frecuencia reduce el riesgo de que los alimentos pierdan frescura, se contaminen o desarrollen moho, pero también evita que aparezcan olores desagradables.
Igualmente, la limpieza es clave para preserva la eficiencia energética de la nevera y puede prolongar su vida útil. De ahí la importancia de revisar que los conductos de ventilación no estén tapados y contaminados, pues cualquier anomalía puede dañar el sistema de refrigeración.
Para mantener la nevera limpia, es necesario hacer esta tarea con cierta frecuencia y utilizar elementos como el bicarbonato de sodio. El primer paso siempre debe ser sacar todos los alimentos y dejar el refrigerador desconectado por varias horas para que descongele.
Cuando la nevera ya llegue a temperatura ambiente, puede limpiarla con elementos caseros. El blog Cocina Fácil recomienda una sencilla receta con ingredientes caseros: medio limón, dos cucharadas de bicarbonato de sodio, dos cucharadas de jabón líquido para loza, dos cucharadas de sal, una cucharada de alcohol y taza y media de agua.
Siga estos pasos para facilitar la limpieza de su electrodoméstico:
- Primero, mezcle todos los ingredientes mencionados en un recipiente hasta que logre una composición homogénea.
- Tome un trapo o paño limpio y sumérjalo en la mezcla jabonosa. Antes de pasarlo por la nevera, es importante escurrirlo para que el paño quede húmedo y no mojado.
- Limpie el refrigerador con el paño o trapo húmedo. La recomendación es quitar y lavar las partes extraíbles, como cajones o rejillas, para lograr una limpieza más profunda con la mezcla.
- Después de lavar todos los rincones de su refrigerador, pase un paño o trapo seco por las zonas que limpió. Es muy importante que la tela esté completamente limpia.
- Por último, coloque nuevamente todas las partes extraíbles en su lugar y conecte el refrigerador.