Cuando el fenómeno del niño toma fuerza en el mundo, y las altas temperaturas comienzan a provocar algunos estragos, son muchos los que, en su afán por escapar de los duros calores de esta temporada, han decidido comprar electrodomésticos como ventiladores y aires acondicionados.
Así las cosas, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) sugiere una temperatura de 78 grados Fahrenheit, lo que es aproximadamente 25-26 grados Celsius, cuando está en casa y activo. Aunque, la comodidad térmica varía entre las personas. Algunos pueden sentirse cómodos a temperaturas ligeramente más altas o más bajas.
Para un buen descanso, algunas personas prefieren temperaturas más frescas en el dormitorio, por lo que se recomienda una temperatura de alrededor de 65-72 grados Fahrenheit (18-22 grados Celsius) para un sueño óptimo.
Sin embargo, tenga en cuenta que el uso excesivo de aire acondicionado puede tener impactos ambientales. Tratar de encontrar un equilibrio entre la comodidad y la eficiencia energética es beneficioso, recuerde que cada grado de diferencia supone un ahorro de un 8% de energía.
Incluso, como tip, hay quienes aconsejan enfriar solo los espacios que de más se utilicen, como la sala o el dormitorio.
Cabe resaltar que, en general, es recomendable ajustar la temperatura del aire acondicionado a un nivel cómodo que permita la actividad diaria sin comprometer el bienestar. Experimente con diferentes temperaturas y observe cuál le resulta más cómoda y eficiente en términos de energía. Además, considere utilizar ventiladores, cortinas y otras estrategias para ayudar a mantener fresco el ambiente sin depender completamente del aire acondicionado.