Las mascotas son una de las partes fundamentales en muchos hogares y un gran complemento en las familias, por ello resulta necesario velar por su bienestar y salud. Optar por una buena alimentación, visitar constantemente el veterinario y evitar los artefactos que les hacen daño, son una de las prácticas recomendadas.

Incluso, aunque no se tiene mucho conocimiento sobre ello, uno de los electrodomésticos que pueden afectar la salud de las mascotas es el aire acondicionado, el cual es esencial para combatir el calor, pero puede tener efectos negativos en dichos animales si no se utiliza adecuadamente.

Uno de los riesgos principales de este electrodoméstico es que puede provocar problemas respiratorios en las mascotas si se utiliza de manera incorrecta. El aire frío y seco generado por estos aparatos puede irritar las vías respiratorias de perros y gatos, especialmente en aquellos que ya padecen enfermedades respiratorias preexistentes.

El aire acondicionado sirve para regular la temperatura de los espacios. | Foto: Getty Images

Para evitar complicaciones en la salud por este factor, es recomendable no dirigir el flujo de aire frío directamente hacia donde las mascotas descansan, además, es necesario evitar mantener el aire acondicionado encendido por largos períodos.

Del mismo modo, el aire frío puede intensificar algunos problemas articulares en mascotas, especialmente en animales mayores o aquellos con enfermedades como la artritis.

Y es que, al igual que en los humanos, el frío puede causar rigidez y dolor en las articulaciones, lo que afecta la movilidad y el bienestar general de los animales.

En el caso de los cachorros, el sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado, lo que los hace más vulnerables a problemas como resfriados, neumonías y tos canina si están expuestos directamente al aire acondicionado.

Los cachorros se pueden ver mayormente afectados. | Foto: Getty Images

Para prevenir estos riesgos, se recomienda que el animal no se ubique directamente bajo el flujo de aire frío y que la temperatura de dicho dispositivo se mantenga entre los 24 °C y 26 °C.