Cuando llega el recibo de energía a casa, todos “pegan el grito en el cielo” y es porque los consumos en los hogares no suelen ser racionalizados y no se piensa en la economía del hogar, y la pregunta que se suele hacer es ¿por qué estamos consumiendo tanta energía? y ¿qué es lo que más está consumiendo?
Aunque muchos creen que el aire acondicionado o la nevera son los mayores responsables del aumento en el costo de la factura de energía, un reciente estudio ha revelado que es el televisor el que más contribuye al gasto energético en los hogares.
A pesar de ser un aparato de entretenimiento cotidiano, su uso prolongado lo ha convertido en uno de los electrodomésticos que más eleva la factura de energía. Ya lo van a pensar en casa, antes de sentarse a hacer una maratón de películas o series.
El televisor, protagonista del consumo de energía
El televisor, especialmente los modernos con tecnología LED y OLED, ha ganado protagonismo en el consumo de electricidad en los hogares. Aunque estas nuevas pantallas son más eficientes que los antiguos modelos, su uso prolongado -varias horas en el día- genera un impacto considerable en el total del consumo eléctrico en casa.
Dependiendo del tamaño y modelo del equipo, un televisor pude consumir entre 30 y 100 vatios por hora. A diferencia de electrodomésticos como el aire acondicionado o la nevera, cuyo consumo es más elevado durante momentos específicos, el televisor, al estar encendido por periodos más largos, acumula un mayor gasto a lo largo del día.
En muchos de los hogares, la presencia de múltiples televisores se ha vuelto común, lo que ha incrementado el tiempo de uso y, en consecuencia, el consumo de energía. En temporadas de descanso, como vacaciones o fines de semana, el tiempo frente a la pantalla suele aumentar en todos los integrantes en casa, incrementando el impacto en la factura eléctrica.
Para reducir el gasto, se recomienda optar por televisores con certificación de eficiencia energética, ajustar las configuraciones de ahorro de energía, y limitar el tiempo que se pasa frente a la pantalla.
Otros electrodomésticos de cuidado
Además del televisor, existen otros equipo en casa que también contribuyen significativamente al consumo de energía. El aire acondicionado, especialmente en los meses de más calor, puede llegar a consumir entre 1.500 y 2.500 vatios por hora, según la temperatura en la que se ponga. Para mitigar su impacto, se aconseja regular el control de la temperatura a una moderada y realizar un mantenimiento frecuente.
Los electrodomésticos como calentadores de agua, hornos eléctricos, planchas y microondas también representan una parte considerable del consumo energético en la casa. Un calentador de agua eléctrico puede consumir entre 3.000 y 4.500 vatios por hora, mientras que un horno eléctrico puede llegar a los 5.000 vatios por hora. Optimizar el uso de estos aparatos y mantenerlo en buen estado puede reducir el impacto en la factura de energía.
Hay que tener en cuenta que también hay electrodomésticos que usan resistencias de calor, como las planchas de cabello, o teteras eléctricas, cada uno de estos equipos también hacen un uso significativo de energía.
Tenga en cuenta que el televisor, aunque es ignorado como un gran consumidor, se ha posicionado como un equipo que más impacta en la factura de luz. Ser conscientes del empleo de todos los dispositivos eléctricos, optar por modelos eficientes y ajustar los hábitos cotidianos son una clave para mantener el equilibrio de ahorro energético en casa.