El lavado de la ropa de color puede ser complicado si no se siguen las indicaciones correctas. Los colores vivos pueden perder su intensidad con el tiempo si no se toman las medidas adecuadas. A continuación, se ofrece una guía práctica basada en recomendaciones para mantener la ropa de color en buen estado.

Respetar las instrucciones del fabricante

El primer paso esencial para cuidar la ropa de color es prestar atención a las etiquetas de las prendas. Las instrucciones del fabricante proporcionan información clave sobre el cuidado adecuado, como si la prenda se puede planchar, si es apta para secadora o si requiere un ciclo de lavado especial. Esto es particularmente importante en prendas nuevas, ya que suelen ser más propensas a desteñirse durante los primeros lavados.

La conservación de los colores en la ropa a menudo plantea preguntas sobre el mejor enfoque durante el lavado. Cada etapa del proceso de lavado puede desempeñar un papel importante en la longevidad de los colores. | Foto: Getty Images

En algunos casos, puede ser necesario un prelavado, especialmente si la prenda está muy sucia. Si la ropa presenta manchas difíciles, es recomendable tratarla previamente con productos específicos para quitar manchas o dejarla en remojo con agua y jabón. Además, el uso de un cepillo suave para frotar las manchas antes de introducir la prenda en la lavadora puede ser una excelente estrategia para garantizar que la ropa quede impecable sin comprometer los colores.

Clasificación según nivel de suciedad y color

Una regla fundamental al lavar ropa de color es clasificarla adecuadamente. No solo es importante separar las prendas por color, como ropa blanca, tonos pasteles y colores oscuros, sino también por el nivel de suciedad. Las prendas muy sucias pueden requerir un ciclo de lavado más largo y productos adicionales, mientras que las prendas con menor cantidad de manchas pueden lavarse en ciclos más cortos y con menos detergente.

La forma en que se aborda el lavado de la ropa de color puede determinar la longevidad de su apariencia. La atención a ciertos aspectos durante este proceso puede influir en el estado final de las prendas. | Foto: Getty Images

El portal Cleanipedia sugiere:

  • Lavar la ropa blanca o en tonos pasteles con agua caliente, entre 40ºC y 60ºC, es lo más efectivo.
  • Para la ropa de color, se recomiendan ciclos de lavado más cortos y con agua tibia, entre 30ºC y 40ºC, para preservar los colores.
  • Las prendas oscuras, por su parte, deben lavarse en agua fría o a una temperatura que no supere los 30ºC, para evitar que se destiñan y mantener así la intensidad de los colores por más tiempo.

Seleccionar ciclos de lavado y productos adecuados

Para garantizar que la ropa de color se mantenga en buen estado, es crucial elegir el ciclo de lavado adecuado. Los ciclos cortos y delicados son los más recomendados para preservar los colores, ya que reducen el desgaste de las telas. Además, es importante seleccionar un detergente formulado específicamente para ropa de color, ya que estos productos son menos agresivos y ayudan a mantener los pigmentos intactos.

Es importante también evitar el uso excesivo de suavizantes, ya que estos pueden acumularse en las fibras y opacar los colores con el tiempo. Si se opta por utilizar suavizante, es preferible elegir productos diseñados para ropa de color y seguir las instrucciones de uso para evitar daños a largo plazo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.