La Navidad trae consigo no solo la deliciosa cena y las luces centelleantes, sino también la anticipación de desvelar los regalos que nos ha dejado Santa Claus bajo el árbol. Este momento, tan esperado por todos, añade un toque especial a la celebración navideña y se convierte en una tradición entrañable para aquellos que disfrutan de estas festividades.
A pesar de que la incertidumbre sobre la hora adecuada para abrir los regalos es común, la esencia de este evento reside en la alegría compartida con seres queridos.
Ya sea organizando un intercambio de regalos entre familiares o dejando los presentes envueltos en papeles coloridos bajo el árbol, el evento se convierte en un recuerdo imborrable marcado por sonrisas y la unión familiar.
Tiempo familiar
La elección de la hora para abrir los regalos dependerá de las tradiciones familiares o preferencias individuales. Según la tradición navideña, los regalos se abren a medianoche, después de la cena, para dar la bienvenida al 25 de diciembre, el día del nacimiento de Jesús. Sin embargo, se reconoce la validez de ajustar este momento especial según las circunstancias y deseos personales.
En el caso de los regalos destinados a los niños, la magia de la llegada de Santa Claus o el Niño Dios se mantiene viva. Si los pequeños aguardan emocionados la visita nocturna de estos personajes navideños, se sugiere que se vayan a dormir temprano para permitirles cumplir con su misión de dejar obsequios.
En este escenario, los niños pueden disfrutar de la apertura de regalos en la mañana del 25 de diciembre, mientras que los adultos pueden optar por hacerlo a medianoche o aguardar hasta la mañana para compartir la misma emoción que los más pequeños.
En última instancia, en medio de las celebraciones navideñas, la prioridad es disfrutar de momentos agradables con seres queridos. Independientemente de la hora elegida para abrir los regalos, la esencia de la Navidad radica en la alegría compartida y la conexión familiar.
Oración para pedir bendiciones en la cena de Navidad
Tradicionalmente, el 24 de diciembre las personas se reúnen con su familia y amigos para compartir una cena especial. Por ello, es necesario que los anfitriones estén preparados y conozcan una sencilla oración para bendecir la mesa durante esta fecha tan significativa.
Así que las personas que deseen a traer la buena vibra para el próximo año y bendecir la mesa, pueden rezar la siguiente oración:
“Amado Dios, en este día tan especial te doy gracias por despertar a un nuevo amanecer en el que celebramos el nacimiento de tu Hijo Jesús. Te pido que su espíritu nazca en nuestros corazones y que nos acompañe siempre. Te agradecemos porque en esta fecha el mundo se llena de buenos deseos, bondad y esperanza. Permítenos vivir este día en paz y armonía, compartiendo amor y sintiendo tu gracia y presencia”.
Asimismo, las personas deben continuar orando: “Padre celestial, te suplico también que mires a aquellos que están pasando por dificultades y necesidades. Ayúdalos y guíanos para ser sensibles y solidarios con quienes más lo necesitan. En esta Navidad, te pedimos que ilumines nuestras vidas con la estrella de Belén y nos guíes por caminos de éxito y bendición. Convierte en realidad nuestros deseos y que la alegría de esta festividad se mantenga viva en nuestros corazones y en todo el mundo. Amén”.