Serias consecuencias son las que se pueden presentar si apaga el motor del vehículo mientras conduce. Esto no solo podría presentar daños en el vehículo, sino que también podría ser un peligro para los pasajeros.
Esto se puede dar por una falla mecánica o un error humano, y va a interferir con el correcto funcionamiento de todos los sistemas que dependen del motor encendido, entre ellos la dirección asistida y los frenos.
Javier Rodríguez, mecánico experto de Niyurcan, explicó que al apagar el motor, se interrumpe el suministro de energía a la dirección y los frenos, los cuales podrían pasar a modo manual, reduciendo la capacidad de control sobre el vehículo.
Para el especialista, esto aumenta el riesgo de perder estabilidad, sobre todo a altas velocidades, donde es necesario que se den respuestas rápidas para lograr evitar accidentes.
Esto podría incluir la asistencia de frenado y el control de tracción, los cuales son necesarios para mantener la seguridad al momento de conducir.
Al detener el motor, debe tener en cuenta que se pierde la capacidad de alimentar el aire acondicionado, los sistemas de navegación y cualquier otro equipo que dependa de la energía que genera el motor en funcionamiento.
Para el experto de Niyurcan, apagar el motor en pleno movimiento puede generar fallos en el sistema de transmisión y otros elementos críticos, lo que podría representar reparaciones costosas.
“Esta acción debería limitarse solo a emergencias graves donde apagar el motor sea una medida de seguridad”, dijo.
Entre esas emergencias podrían presentarse casos como una falla mecánica severa, donde cortar la alimentación del motor sea la mejor alternativa para lograr que el carro se detenga.