Identificar si un zapato es o no de la talla correcta es crucial para evitar incomodidades y problemas futuros. Estas son cinco señales para poder hacerlo:
Punta apretada o sobrante: Si siente que sus dedos están apretados contra la punta del zapato o, por el contrario, hay mucho espacio sobrante entre los dedos y esta, podría ser una señal de que el zapato no es de la talla correcta. Los dedos deben tener un espacio suficiente para moverse cómodamente sin estar apretados ni flojos.
Aparición de ampollas: Los zapatos que no son de su talla pueden rozar y causar ampollas en tus pies debido a la fricción excesiva. Esto ocurre principalmente en el talón o en los costados del zapato si no se ajusta correctamente a la forma del pie.
Dolor en el arco o el talón: Un zapato mal ajustado puede no proporcionar el soporte adecuado en el arco del pie o en el talón, lo que puede llevar a molestias o incluso dolor después de caminar o estar de pie durante un período prolongado.
Sensación de inestabilidad al caminar: Si siente que sus pies no están bien apoyados y que hay una sensación de inestabilidad al caminar, es posible que los zapatos no sean de la talla correcta. Los zapatos deben sujetar bien el pie y proporcionar un buen soporte lateral para evitar este problema.
Deslizamiento del talón: Si el talón se desliza hacia arriba y hacia abajo dentro del zapato al caminar, es probable que el zapato sea demasiado grande. Esto puede provocar ampollas en el talón debido al roce constante.
Si experimenta alguna de estas señales al probar un par de zapatos, considere probar una talla diferente o un modelo que se ajuste mejor a la forma de sus pies. Es importante encontrar un equilibrio entre comodidad y soporte al elegir calzado para asegurar una buena experiencia en su uso.
Trucos caseros para eliminar el mal olor de los zapatos
Antes que nada, es fundamental realizar una buena limpieza de los pies para eliminar el mal olor presente en el momento porque de lo contrario, el problema puede persistir.
Una manera natural y aromática de abordar este problema es utilizando lavanda, la cual posee propiedades antibacterianas que pueden ayudar a eliminar el exceso de sudor y suciedad en la zona de los pies. Para ello, simplemente necesita seis ramas de la planta, separarlas en tres ramilletes y dejarlos secar al sol durante un par de horas. Luego, introduzca los ramilletes en el interior de los zapatos y déjelos actuar durante toda la noche para obtener mejores resultados.
Otra alternativa es utilizar bicarbonato de sodio, un compuesto natural con propiedades desinfectantes y antibacterianas. Simplemente agregue una cucharada de bicarbonato de sodio en cada zapato y distribúyalo uniformemente para que actúe correctamente durante la noche.
Si ninguna de estas opciones parece funcionar, puede probar metiendo los zapatos en una bolsa de plástico y colocarlos en el congelador. El frío emitido por el congelador ayuda a eliminar las bacterias y hongos responsables del mal olor, lo que hace que sea una práctica sencilla para refrescar el calzado.
Por último, otra opción es utilizar talcos, productos comerciales que contienen propiedades absorbentes ideales para eliminar la humedad y neutralizar los malos olores, previniendo así el crecimiento de hongos y bacterias.