Las mascotas son parte muy importante de muchas familias. Un estudio adelantado por la firma Kantar IBOPE Media asegura que cerca de 4.445.000 hogares tienen mascota, de los cuales el 52 % son gatos.
Lo primero a tener en cuenta es que la orina de los gatos tiene un olor muy penetrante, que lo único que puede contrarrestarlo es el aseo. Por eso se recomienda hacer dos tipos de limpiezas a los areneros, uno a diario y otro semanal.
En el mantenimiento diario se deben retirar los grumos con ayuda de una pala filtradora. Se debe realizar a diario debido a que, si pasan muchos días, la arena impregnada de orina se adhiere al arenero formando una especie de costra de muy mal olor.
Con el mismo implemento se retiran las heces fecales teniendo presente no dejar ningún residuo. Después de esto, debe reponer la arena que se ha perdido.
Recuerde que recomiendan que siempre haya una capa de mínimo tres centímetros de grosos de arena, entre la superficie y el fondo del recipiente.
Esto para evitar que el líquido se disperse por el fondo del arenero y no sea absorbido de manera adecuada, generando así desperdicio de producto.
Si a pesar de mantener limpio, el olor persiste, puede agregar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio a la arena para que neutralice. Esto, junto a carbón activo, puede asegurar una excelente absorción.