No solo realizar un mantenimiento periódico del vehículo es fundamental para su buen funcionamiento. Revisar los frenos, neumático, el motor y la suspensión deben hacer parte de una rutina para garantizar además la seguridad en las carreteras.
Pero a estas recomendaciones también se deben sumar consideraciones de tipo externas o ambientales, que la mayoría de los conductores no tienen en cuenta, en la mayoría de las veces por desconocimiento.
En algunos países, en las zonas muy frías y montañosas, las carreteras se llenan de sal para evitar resbalar con la nieve y el hielo, algo que hace que, inevitablemente, llegue a los vehículos.
Pero esto no solo se da en lugares muy fríos, también les sucede a aquellas personas que viven y / o conducen en zonas costeras, muy cerca del mar, por ejemplo en la región Caribe o en el Pacífico.
Respecto a por qué es mala la sal para los vehículos, la respuesta es simple. Es muy agresiva para las partes en acero del carro ya que acelera su oxidación.
Para evitar todas estas situaciones y cuidar la vida del vehículo, lo mejor es lavarlo de manera periódica. Algunos expertos de Howstuffworks recomiendan hacerlo cada dos semanas si no están expuestos a la sal. Esto significa que se deben aumentar los lavados.
Para muchas personas lavar semanal o cada dos semanas les puede parecer costoso (y también les dará pereza), pero es importante saber que le puede ahorrar muchos sobrecostos de mantenimiento y, lo más importante, podrá tener su vehículo por muchos años más.