Con el tiempo, los grifos del lavamanos y la ducha tienden a perder su brillo debido a la acumulación de agua, jabón y minerales, lo que deja una apariencia opaca y llena de manchas.
Sin embargo, se puede restaurar su brillo sin necesidad de productos costosos o químicos agresivos. Uno de ellos, es con un truco casero simple, económico y, lo más importante, efectivo para devolverles el resplandor a los grifos.
Tome nota de los siguientes ingredientes, y repita el proceso cada que considere realizar una limpieza a estos elementos:
- Vinagre blanco: Este producto común de cocina es un excelente limpiador natural gracias a sus propiedades desinfectantes y desincrustantes.
- Bicarbonato de sodio: Conocido por su capacidad para eliminar la suciedad y los residuos de grasa, el bicarbonato es perfecto para limpiar superficies metálicas.
- Limón (opcional): Además de su aroma fresco, el ácido del limón ayuda a eliminar las manchas difíciles y proporciona un brillo adicional.
- Paño suave: Para evitar rayar las superficies.
- Cepillo de dientes viejo: Ideal para limpiar los rincones más difíciles.
Pasos para limpiar y darle brillo a los grifos:
- Prepare la mezcla limpiadora: En un recipiente, mezcle dos partes de vinagre blanco con una parte de bicarbonato de sodio. Si quiere potenciar el efecto, añada el jugo de medio limón. La combinación de estos ingredientes creará una reacción efervescente que ayudará a desincrustar la suciedad.
- Aplique la mezcla: Con un paño suave, aplique la mezcla sobre los grifos. Asegúrese de cubrir todas las superficies, especialmente las áreas con más manchas de agua o cal.
- Frote suavemente: Use un cepillo de dientes viejo para frotar los rincones y las zonas más difíciles, como las uniones o los alrededores de los mandos del grifo. Esto le permitirá eliminar la suciedad acumulada y las manchas de cal.
- Deje actuar: Deje que la mezcla repose en el grifo durante unos 5 a 10 minutos. El vinagre blanco disolverá los depósitos minerales, mientras que el bicarbonato ayudará a eliminar las manchas más persistentes.
- Enjuague y seque: Enjuague el grifo con agua tibia para eliminar los restos de la mezcla. Luego, utilice un paño suave y seco para pulir el grifo, asegurándose de que quede completamente seco.
- Toque final (opcional): Si quiere un brillo aún más intenso, frote el grifo con la cáscara de un limón cortado por la mitad. Luego, pase un paño limpio para darle el toque final.