Una de las plantas más llamativas es la lavanda gracias a la espectacularidad de sus colores y el perfume que emana. Sin embargo, mantenerla saludable con sus vibrantes tonalidades violeta demanda de una serie de cuidados especiales para preservarse por más tiempo.
Lo primero que usted debe tener en cuenta es que esta planta puede adquirir un color verdoso cuando empieza a secarse, además de una textura similar a la leña. Por ello, debe encargarse periódicamente de podarla y eliminar cualquier tipo de ramas y hojas secas, esto permitirá estimular un crecimiento de manera saludable.
También, los expertos recomiendan colocar la lavanda en la luz solar por un lapso de seis a ocho horas durante el día. Otro consejo es que la poda se realice únicamente cuando la planta haya terminado de florecer, de esta forma no se interfiere en la aparición de nuevas hojas. Recuerde que la lavanda es una planta que resiste de una manera óptima los períodos de sequía, por lo cual se recomienda regarla de forma semanal, esto con el propósito de evitar humedecer en grandes cantidades a la tierra.
Se sugiere utilizar compost orgánico como abono para esta planta, algunos jardineros aseguran que los fertilizantes con nitrógeno pueden ayudar al crecimiento del follaje, en detrimento de las flores, por tal motivo desaconsejan su empleo. Tenga en consideración que un exceso en la cantidad de fertilizante empleado podría provocar que la lavanda pierda su característico olor.
¿Cuándo se recomienda cortar la flor de la lavanda?
Una duda frecuente entre las personas que poseen lavanda en su huerta es cuándo pueden cortar la flor para obtener el aroma característico de esta planta. De acuerdo con los especialistas esta tarea debe realizarse cuando las flores se encuentren abiertas por completo, el corte se sugiere adelantarlo en horas de la mañana.