La cama, que es aquel mueble en donde se duerme para recuperar energías, necesita de la presencia de las sábanas, que son consideradas como las guardianas del descanso, envolviendo a las personas en un capullo de comodidad cada noche.
Sin embargo, muchas veces las arrugas que suelen presentarse en ellas después de haberlas metido en la lavadora, se pueden convertir en un dolor de cabeza debido a que dicho estado puede llegar a dañar la calidad de la tela en que están hechas. Además, pese a que se intenten estirar después del lavado, dichas molestias en formas de línea no parecen querer desaparecer.
Pero como para casi todos los aspectos de la vida cotidiana siempre hay una solución, existe un truco secreto recomendado por el portal web Vida Lúcida que puede ayudar a evitar estas arrugas.
El truco
En primer lugar, antes de echar las sábanas a la lavadora, se debe evitar envolverlas mucho, ya que esto aumenta el arrugamiento.
De hecho, lo ideal es lavar las sábanas por separado de las toallas y la ropa, con el fin de evitar el desgaste con otros tejidos que pueden dañar las fibras y llevar a la formación de las llamadas bolitas.
Una vez que estén dentro de la lavadora, el ingrediente ideal a usar es el vinagre blanco. Por lo tanto, se debe vertir ½ taza (118 ml) en la ranura de prelavado o directamente en el tambor de la lavadora al momento en que se esté llenando de agua.
Cabe aclarar que en este caso solo es recomendable hacer uso del vinagre blanco porque es una solución al 5 % de ácido acético, que es lo suficientemente suave para evitar dañar la tela de las sábanas.
Ya cuando se hayan lavado, es importante dejarlas secar de la manera correcta para evitar las arrugas. Para el secado, se puede elegir meterlas en la secadora a baja temperatura o colgarlas. En cualquiera de las dos opciones, se debe asegurar de sacar las sábanas de la secadora o del tendedero lo más pronto posible, con el objetivo de que no se arruguen una vez más.