De los 131.000 migrantes venezolanos que se calculan viven en el Valle, el 90% se encuentra en proceso de pre registro para obtener el Estatuto Temporal de Protección. Es decir, que están tramitando el documento que necesitan para regular su condición, según datos de Migración Colombia.
La secretaria de Bienestar Social de Cali, María Fernanda Penilla, explicó que se han abierto varios espacios para ayudar a los migrantes con el proceso de regularización que requiere de un pre registro, un proceso de biometría y finalmente la expedición de la tarjeta que les da un tiempo de 10 años para estar de manera legal y tener acceso a diferentes servicios.
“Nosotros como Distrito lo que hacemos es atenderlos, acompañarlos y guiarlos legalmente para que sepan cómo acceder a servicios. Si vemos que hay una familia migrante que está en condiciones de alta vulnerabilidad, buscamos apoyarles con ayuda humanitaria inmediata, como aseo, mercados, esto se hace con apoyo de cooperación internacional”, aseguró la funcionaria.
Hoy se conmemora el Día Internacional del Migrante. Según la ONU, se prevé que para el próximo año 2022 7 millones venezolanos estén en Colombia
Recalcó que hasta que los ciudadanos extranjeros no tengan el Estatuto de Protección Temporal, otorgado por Migración, “no podemos ejecutar recursos públicos en ellos, pero si tenemos cooperantes internacionales que todo el tiempo nos están ayudando”, explicó Penilla.
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En Cali de los 84.000 venezolanos que residen en la ciudad, hay 37.211 venezolanos que son beneficiarios del PEP, Permiso Especial de Permanencia, esto les permite la estadía temporalmente en condiciones de regularización migratoria y acceder a la salud, educación y trabajo.
Pero los venezolanos que no cuentan con este permiso y tampoco tienen el Estatuto Temporal de Protección encuentran su sustento a través de la informalidad laboral.
Ayer, precisamente Migración Colombia realizó una jornada de servicios para la población venezolana, con el fin de avanzar en el proceso de regularización, lo que incluyó registro biométrico, afiliación a seguridad social y la entrega de permisos de protección temporal.
Historias de migración
Paola Hurtado migró a Cali hace 11 meses, desde que llegó inició el proceso para conseguir el PEP (Permiso Especial de Migración), con este documento ha trabajado en diferentes establecimientos de la ciudad.
“Yo soy mesera en La perrera, un restaurante ubicado en Valle de Lili, en ese negocio me pidieron el PEP como requisito para ingresar, sin eso no se puede trabajar en muchos lugares. Personalmente se me ha hecho más sencillo conseguir empleo porque contaba con los documentos pero mi hermana, que llegó hace 5 meses, a la ciudad no ha podido encontrar un trabajo para ejercer la carrera que estudió en Venezuela porque todavía no tiene una situación legal”, dijo.
Asimismo, Barbara Espinoza, es otra venezolana que llegó a la capital del Valle en junio de 2019; en compañía de su suegra creó un emprendimiento de peluches tejidos llamado LaTienditaCat.
“En Venezuela me desempeñaba como profesional en el área de comercio internacional, al llegar acá, con mi esposo, empecé a trabajar en diferentes lados, y en la pandemia nos tocó repensarnos las oportunidades que teníamos, ahí con mi suegra empezamos un aprendizaje de técnicas de tejido con ganchillo y creamos nuestra tienda virtual”.
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La necesidad económica fue el detonante para que esta mujer decidiera iniciar un proyecto que la apasiona y la llena de felicidad.“
Me encanta lo que hago, creo que lo que nos pasa en la vida nos permite probarnos que podemos empezar desde cero y hacerlo bien, mi nacionalidad hasta el momento no ha significado ninguna traba para seguir adelante, a pesar de los prejuicios que nos rodean, las acciones buenas dicen más”, aseguró.
Frente al panorama que viven miles de migrantes venezolanos al llegar a la ciudad, surgen entidades como Corazón Doble Tricolor, una iniciativa creada en 2018 para apoyar a la comunidad migrante.
“Mi familia y yo decidimos venir a Colombia huyendo de la terrible crisis socioeconómica y política que atraviesa Venezuela, estando acá empezamos a realizar un grupo de apoyo. Nosotros ayudamos a las personas independientemente de sus orígenes, procuramos ser una mano extendida y guía para todo aquel migrante que requiera de nuestros servicios sin importar de donde provenga”, afirmó Yanira González, fundadora de Corazón Doble Tricolor.
Actualmente, son más de 960 núcleos familiares registrados en esta organización, cada uno tiene de 2 a 4 personas. El objetivo de este centro es ayudar a la integración cultural de las personas que llegan de diferentes lugares al territorio colombiano.
A propósito
Según el Dane, el número de venezolanos residentes en Colombia es de 2,2 millones.
El 56.4% de los migrantes reside en las 13 principales áreas metropolitanas del país.
El 27% de los habitantes del vecino país que migraron a Colombia no tienen ningún nivel educativo y el 21,8% tienen educación básica.
La tasa de desempleo de la población venezolana que está en Colombia es del 15,30%.
El principal problema laboral de los migrantes venezolanos es la informalidad laboral, según comentó Juan Daniel Oviedo Arango, director del Dane.