El nuevo director de la Policía, general Henry Armando Sanabria, reveló los primeros cambios que tendría el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad. El primero de ellos es que el grupo pasaría a llamarse Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación, pero además se realizarían cambios en los uniformes y las tanquetas y se estudiará la continuidad de algunas armas que actualmente utilizan.
El Director de la Policía explicó que esta transformación, que se basa en la reforma que ha sido planteada desde campaña por el presidente Gustavo Petro, será trascendental, pues esta pasará a ser una “fuerza de último recurso”.
Además, explicó que a la hora de atender protestas primero intervendrá un grupo de personas que dialogará con los manifestantes, como los denominados gestores de convivencia en Bogotá, pero con calidad de servidores públicos; posteriormente otro nivel de actuación y, por último, una unidad de choque para proteger bienes, vida e integridad de las personas que no están participando en las manifestaciones.
Adicionalmente, la Policía está evaluando qué tipos de armas no deben seguir utilizándose o se debe modificar su forma de uso, como por ejemplo el Venom, un arma que se instala en la parte superior de las tanquetas y que funciona mediante un sistema que lanza 30 municiones fraccionadas en tres secciones. Tiene un alcance aproximado de hasta 150 metros. Dicho dispositivo fue criticado por parte de los manifestantes, al catalogarlo como altamente peligroso si es lanzado de forma frontal y no en parábola, como es recomendado.
“El Venom es un arma de gran potencia que si se dispara a ras de piso puede generar la muerte de una persona, porque el impacto que se recibe por la gran velocidad que tiene el proyectil puede generar una lesión mortal”, señaló el general Sanabria.
Asimismo, la Policía reveló imágenes de las nuevas tanquetas. Se incorporarán los colores azul y blanco a los vehículos. Además, se utilizarán antiguas tanquetas como ambulancias, cuya función será evitar que los civiles y uniformados heridos queden atrapados en manifestaciones.
“Tenemos una experiencia amarga y es que en el momento de realizar la extracción de lesionados, tanto de manifestantes como de policías, estos vehículos fueron atacados. Tuvimos la destrucción de unas seis ambulancias. Por tanto, unos de estos vehículos serán ambulancias para efectos de pensar en la extracción de personas”, agregó Sanabria.
Respecto al tema de los uniformes, se aclaró que quienes porten cascos que podrían ser blancos y azules serán miembros del dispositivo básico de acompañamiento (DBA). Su función será “moderar en la ciudadanía y acompañar a los policías. En esas confrontaciones, si alguien trata de salirse de casillas, este dispositivo será el encargado de sacarlo del sitio”, le dijo Sanabria a Caracol Tv.
Por otra parte, quienes vistan de negro estarán especializados en intervención (DEI), cuyo objetivo será entrar en contacto con la ciudadanía y contener mediante la fuerza las afectaciones a la vida de los ciudadanos y a los bienes públicos y privados.
¿Qué significan los cambios?
Para Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, estas reformas son positivas, pues el hecho de que el Esmad sea una fuerza de último recurso es un cambio trascendental: “Como analistas sabemos que el Esmad no puede desaparecer, pues todas las policías del mundo necesitan un cuerpo antidisturbios, pero lo que se debe transformar son los protocolos de uso de fuerza, el armamento que están utilizando y la metodología para llegar a utilizar la fuerza”.
Frente a la evaluación que está haciendo la Policía de modificar o eliminar el uso de algunas armas, Rosanía considera que es bueno que el nuevo comandante de la institución reconozca que un arma como el Venom, cuando es mal empleada, puede causar la muerte de alguna persona. “Antes la Policía no lo reconocía”, dice.
Por último, y frente al cambio de color de los instrumentos que usa el Esmad, Rosanía dice esto es simbólico y lo que está de fondo es que haya una transformación de los protocolos para aplicar la fuerza. “Esto simbólicamente puede interpretarse como una nueva página de la Policía Antimotines”, manifiesta.
Por su parte, un oficial en retiro de la Policía que trabajó durante 22 años en la institución, parte de ellos en el Esmad, sostuvo que “estos cambios que se están proponiendo no son nuevos y no los está trayendo el presidente Petro, esto se propuso desde el año pasado”, argumentó.
Frente al cambio de color de algunos elementos, el integrante de la Policía opina que no está de acuerdo porque, según él, a nivel internacional los grupos antidisturbios tienen estos colores, “Creo que en España hay un grupo de blanco, pero son de diálogo. Lo de tener uniformes blancos es un buen experimento”.
Sin embargo, considera que sí se debe evaluar la continuidad del arma Venom. “Muchas veces no ha sido utilizada de la forma correcta y una vida vale mucho”, aseguró, y añadió que “en el Esmad hay gente especializada en la resolución de conflictos, lo que yo haría sería ampliar el número de personas que están siendo capacitadas. Hay que profesionalizar más a los integrantes y ofrecerles más cursos de derechos humanos”.