Agroindustria, la esperanza para que la economía del Valle siga adelante

El crecimiento que tuvo el sector de la agricultura en el 2020 evitó que la economía del Valle del Cauca tuviera una mayor caída. Esta fue la actividad de mejor comportamiento, con un repunte de 3,8 % en el Producto Interno Bruto (PIB) de la región.

Este año se esperaba una dinámica similar, sin embargo esta se vio truncada por el bloqueo de vías que vivió el departamento en mayo y que afectó, entre otros, a los productores.

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Un balance de la secretaria de Agricultura del Valle, Maritza Quiñónez, indicó que, en el caso de café, se dejaron de exportar alrededor de 700.000 sacos que equivalen a más de US$190 millones. En el sector lácteo se afectaron más de 250 fincas ganaderas; la agroindustria de la caña dejó de producir 150.000 toneladas de azúcar, 27 millones de litros de alcohol y el sector avícola tuvo pérdidas superiores a los $120.000 millones.

Esto sin duda impactará el resultado de la agricultura en el 2021. Sin embargo, muchos productores creen que es posible levantarse y cambiar el panorama del sector, aprovechando, por ejemplo, los buenos precios, en el mercado internacional, que tienen algunos productos como el café y el azúcar, principales cultivos del departamento.

Pero sobre todo, explicó María Eugenia Saavedra, directora de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle (SAG), el crecimiento puede venir de las nuevas inversiones en el cultivo de frutas. “Aunque tuvimos un pequeño retroceso con el paro, más que con la pandemia, creo que se está creciendo a un ritmo lento. Lo importante es que sigue el interés de inversionistas en apostar por la región”.

Específicamente comentó que hay más empresarios peruanos llegando al departamento. “Hemos acompañado a dos empresas grandes que quieren ubicarse, ya sea en Palmira o en el norte del Valle, ellos saben mucho de agroindustria y quieren invertir”.

En la región ya tienen presencia empresarios de ese país como son: Camposol, Danper, Vivero Génesis, todos en la producción de frutas. También hay inversión de México, entre otras.

De acuerdo con la señora Saavedra, el aumento de la siembra de aguacate en la región es una realidad, liderada por la presencia de las nuevas empresas, pero también por productores locales como Corpoversalles, que reúne a 90 cultivadores. “Este es el producto más promisorio, así como el arándano, ahora que los peruanos están haciendo pruebas con esta fruta”.

Precisamente las exportaciones de frutas del Valle este año han sido lideradas por el aguacate, con ventas por US$8,1 millones en el primer semestre, seguido por el limón tahití, con US$6,4 millones, según Procolombia.

En total, las ventas externas de frutas crecieron durante el primer semestre del año 179 % hasta US$15,1 millones frente a igual periodo del 2020 (US$5,4 millones).

La Secretaria de Agricultura del Valle informó que se está reactivando la cadena productiva del aguacate y brindando apoyo logístico a una empresa mexicana, la cual proyecta la construcción de una planta procesadora de aguacate en el municipio de Palmira.

También se desarrolla la formulación de un proyecto de investigación, liderada por el Sena, la Secretaría y Asohofrucol en aguacate hass.

Carlos Londoño, director de Managro, una compañía internacional que tiene presencia en el Valle, explicó que actualmente trabajan en recuperar el ritmo proyectado de comercialización y operaciones, después del paro y los bloqueos que les provocaron pérdidas por un millón de dólares. “Estamos trabajando sobre la temporada principal, la cual debería de iniciar en unas semanas; esperamos recuperar el nivel de operaciones proyectado, recuperando la confianza de la comunidad y aliados de la compañía en la agroindustria colombiana”, dijo.

Destacó que el Valle ofrece una variedad de condiciones agroecológicas que amplía las oportunidades para el sector agroindustrial, y es algo que los inversionistas pueden evidenciar. “Considerando el potencial de la región y las ventajas competitivas que se afianzan aún más hacia el futuro, también hemos dispuesto de un vivero especializado en críticos, con el fin de establecer los cultivos de lima Tahití de la compañía, asimismo, esperamos contar con no menos de 700 hectáreas productivas de aguacate hass, solo en el departamento del Valle y más de 2300 en el resto del país”, afirmó.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura, el Valle tiene sembradas ya unas 8000 hectáreas con aguacate y en total hay 36.000 hectáreas en frutas, cifra que ha venido en aumento cada año.

Para la agroindustria de la caña el primer semestre del 2021 tuvo un balance negativo por las importaciones de azúcar, las restricciones por el Covid-19 y los bloqueos que llevaron a la parálisis productiva y comercial de los ingenios. Es así como el consumo de azúcar en el país bajó 10,7 % en el primer semestre, frente a igual lapso de 2020 “y aunque las importaciones disminuyeron 13 %, fueron 14,3 % por encima del promedio de los últimos cinco años, debido a las condiciones inequitativas del comercio con los países de la CAN”, dijo Claudia Calero, presidente de Asocaña.
Este sector dejó de cosechar 1,8 millones de toneladas de caña, por los bloqueos y las exportaciones de azúcar bajaron 16,8 %. Aún así, dijo Calero que “somos optimistas sobre el desempeño de la economía en este 2021. Esperamos que el consumo de azúcar fuera del hogar se recupere y con ello el consumo nacional. Creemos que el sector tendrá unos buenos niveles de producción pues las cerca de 1,8 millones de toneladas de caña que no se cosecharon deberán ser molidas en este segundo semestre”. A favor está el mejor precio del azúcar; la libra está a 20 centavos de dólar.

Los productores de café esperan tener un buen segundo semestre de año, pues la cosecha se estará recolectando entre septiembre y octubre, y si se mantienen los buenos precios, los cultivadores lograrán un importante beneficio. En este momento la carga de café de 125 Kg vale $1.700.000, cuando hace poco tiempo no superaba el $1.000.000, es decir que se recibirán más ingresos.

Con 51.190 hectáreas sembradas, el café es el segundo cultivo en importancia para el Valle, después de la caña, que tiene más de 200.000 hectáreas.

En el 2020 los cafeteros de la región lograron una producción de 4,4 millones de arrobas y se renovaron 4.468 hectáreas. Hasta junio de 2021 se produjeron 2,1 millones de arrobas y se han renovado 2.070 hectáreas. Según el Comité Departamental de Cafeteros, el Valle ya tiene 32.000 hectáreas certificadas.