Varios proyectos del Plan de Desarrollo Municipal se encuentran en riesgo y no serían realizados por la actual Administración. Esta es la preocupación que algunos concejales de Cali manifestaron en el debate de control político a los Departamentos de Planeación y Hacienda, realizado ayer.
La Alcaldía, cuando arrancó su periodo, estructuró 54 proyectos movilizadores con los que se esperaba impulsar la economía y mejorar el bienestar de la comunidad. Pero, a la fecha, el avance físico de estas iniciativas es del 10,12 %, según lo dijo el mismo director de Planeación, Roy Alejandro Barreras.
Ante esto, el concejal Roberto Rodríguez Zamudio cuestionó que estos proyectos han tenido un avance tardío y que ya no habrá garantía de que las obras terminen durante el periodo de esta Alcaldía, es decir, hasta 2023, por lo que quedarían a merced de la siguiente Administración.
La concejal Alexandra Hernández dio como hecho que habrá metas que no se alcanzarán a materializar, y sostuvo que la Corporación debe hacer un monitoreo más estricto porque “lo vital es hacer seguimiento a todo el Plan de Desarrollo y evaluar el nivel de eficacia”.
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Ante los cuestionamientos, el director de Planeación comentó que “hubiéramos querido iniciar antes, por supuesto, pero nadie prevé lo que ha sucedido. Hubo una pandemia, un estallido social y los primeros dos años de nuestro periodo han sido para las etapas de diseño de los proyectos. Es natural que la ejecución de obras esté iniciando ahora”.
La preocupación en el Concejo también se debe a que varios de estos proyectos tienen un avance físico del 0 %, entre los cuales destacan: el Ecoparque Corazón de Pance, la Semaforización Inteligente y el Centro Tecnológico y de Innovación de San Fernando.
“¿Hay metas sin recurso asignado y metas que tienen cero avance? Sí. No solo en estos 54 proyectos sino en todo el Plan de Desarrollo. De nuestros 712 indicadores, hay un poco menos de 200 que no tienen aún avance y serán esos indicadores los que vamos a priorizar para el presupuesto del año 2023”, expresó Barreras.
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Algunas de estas obras, que no reportan avance, cuentan con recursos del crédito que adquirió la Administración en 2020 por un valor de $ 650 mil millones.
Según Planeación, $ 452 mil millones de ese préstamo van a varias Secretarías para avanzar en sus respectivos proyectos. El 49,9 % de este dinero ya fue contratado y algunas iniciativas están cerca de iniciar obras (ver gráfico).
Crece la deuda
Nuevamente hubo preocupación en el Concejo por las deudas que la Administración acumula con la banca, pues a este préstamo se suma otro adquirido entre 2016 y 2017, por $ 554 mil millones, que inicialmente sería pagado entre 2020 y 2023, pero fue renegociado por esta Alcaldía.
Entre ambos préstamos y los intereses, Cali tiene una deuda de poco más de $ 2 billones con los bancos que, según el cronograma de pagos que dio a conocer el Departamento de Hacienda, serían saldados anualmente hasta el 2030.
El concejal Roberto Ortiz declaró al respecto que “el próximo alcalde tendrá que salir a refinanciar esos pagos y allí todo se vuelve un círculo vicioso”. También dijo que el recaudo del impuesto predial quedará comprometido con el actual modelo de pago.
El director de Hacienda Municipal defendió la renegociación del pago de esta deuda. “Si no reperfilábamos el empréstito inicial, que dejó la Administración anterior, no se hubiese podido hacer inversión en el territorio. Se habla de un círculo vicioso, pero así funciona. El nuevo Alcalde tendrá que reperfilar deuda para hacer inversiones y también para pagar”, dijo.