Luego de que dos hombres de 21 años, quienes se dedicaban a divulgar contenido en redes sociales, fueran enviados a prisión por presuntamente abusar de una menor de once años en el oriente de Cali, las alarmas se volvieron a encender en la región.
La investigación de este caso se inició en julio pasado, cuando a un centro médico ubicado en el oriente de Cali, ingresó la joven con signos que indicaban que había sido víctima de abuso sexual. Los hechos habrían ocurrido en una vivienda del barrio Manuela Beltrán. Allí, al parecer los dos hombres ingresaron a la habitación donde estaba la víctima y la habrían agredido sexualmente.
“La niña fue amarrada y violentada sexualmente. Fue gracias a una estrategia de la unidad de Caivas que se logró identificar a los presuntos responsables y se les formuló imputación por el delito de acceso carnal violento y medida de aseguramiento en establecimiento carcelario”, explicó Sandra Eugenia González, directora seccional de la Fiscalía en Cali.
La Directora añadió que “la Fiscalía se enteró de este caso porque familiares de la menor pusieron en conocimiento el hecho y la red hospitalaria les comunicó lo ocurrido. Fue allí cuando empezamos a fortalecer la investigación con miras a obtener elementos materiales probatorios que permitieran avanzar”.
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Los agresores están en todas partes
“A las familias les digo que hay que fortalecer el cuidado de los menores. Debemos tener claro que en cualquier escenario puede haber un agresor sexual acechando a nuestros niños. Además, es vital indicarles a los pequeños la vulnerabilidad en la que ellos se encuentran y los peligros a los que están expuestos para que no hablen con extraños”, recomendó la Directora de la Fiscalía de Cali.
Un informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, reveló que entre los meses de enero y septiembre 15.823 niños, niñas y adolescentes habrían sido abusados sexualmente en Colombia. La mayoría de las víctimas fueron niñas con 13.851 casos, seguido de los niños con 1.971 hechos de violencia sexual.
Entre los 10 y 14 años es cuando más se presentan casos de abuso, pues en el periodo enero - octubre de 2022 se reportaron 8.430 víctimas en el país. El segundo rango de edades en el que más hay denuncias de abuso sexual es entre los 5 y 9 años, con 3.188 registros.
“Para prevenir los casos de violencia sexual contra los menores trabajamos desde las escuelas con el programa ‘Abre tus ojos’. En este espacio les damos unas pautas a los docentes, padres de familia y niños para evitar los abusos. Una de las principales recomendaciones es la de conocer nuestro propio cuerpo, por lo que le explicamos a los niños más pequeños las cosas que no deben permitir que un adulto u otra persona haga sobre su cuerpo”, dijo la teniente Adriana Corrales, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia, y explicó que se han presentado casos en los que el victimario también es un menor de edad, pues “el acoso sexual no es una conducta exclusiva de los adultos”.
La Directora de la Fiscalía en Cali explicó que dentro de los agresores sexuales hay diversos perfiles, pero generalmente están muy próximos a los menores y muchas veces son familiares o personas que están en la red de escolaridad. “En los distintos escenarios puede haber un agresor sexual acechando a la niñez”, enfatizó.
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“Lo primero que debe hacer un niño o joven que esté siendo víctima de abuso sexual es identificar que si su hermano, papá, tío o tía, profesor o vecino, lo mira diferente y le hace sentir incómodo, es la primera señal de alarma. Además, si no lo abraza de forma prudente y, por el contrario, te toca de forma abusiva, es otra señal. Allí puede llamar a la línea 141 o 122, o acudir a la oficina de la Policía de Infancia y Adolescencia en la Estación El Lido”, recomendó la Teniente.
“Si estamos hablando de niños más pequeños es muy importante el acompañamiento del familiar. Es vital que siempre, después de cada jornada escolar, mirar su cuerpo y verificar que no haya nada raro. Además, hay que preguntarle cómo están las cosas en el salón para que ellos nos cuenten si tienen algún problema”, añadió la uniformada y explicó que los abusadores, por lo general, tratan de ganarse la confianza de los papás del menor y los invitan a comer o a salir y, “si el niño quiere un celular u otra cosa, los victimarios tratan de ser muy complacientes para ganarse la confianza de los pequeños y luego accederlos carnalmente”.