La caída de la economía del Valle del Cauca en el 2020 fue similar a la que registró Colombia, de acuerdo con los datos estimados por el Banco de la República y la Universidad Javeriana.
El Indicador Mensual de Actividad Económica, IMAE, que realizan estas dos entidades, mostró una contracción de 6,8%, resultado que estuvo influenciado por el cierre que, por algunos periodos, tuvo que hacer el departamento y el país, por la pandemia.
Lya Sierra, profesora de economía de la Universidad Javeriana, comentó que el último trimestre del 2020 presentó datos muy favorables y nueve de las doce variables que toma en cuenta el indicador crecieron en ese periodo, pero esa mejoría no fue suficiente para borrar las pérdidas de todo el año.
Se recuperaron al final del 2020 las exportaciones, algunas variables del sector construcción, la manufactura, el agro y aumentó la demanda de crédito. Se espera que si no vuelven las restricciones, la mejoría de la actividad económica se mantendría con un repunte en el mercado laboral.
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Mas demanda de crédito
Las actividades financieras fueron las de mejor desempeño en 2020 en el Valle. La cartera de crédito bancaria creció 1,6% anual durante el cuarto trimestre del 2020.
El profesor de economía de la Javeriana Cali, Pavel Vidal, explicó que las actividades financieras y de seguro pesan 4% en el PIB del departamento, de ahí la buena noticia de que este sector se mantenga en cifras positivas. “La dinámica de esta variable refleja la expansión que ha tenido el crédito en la pandemia, lo cual ha ayudado a mitigar los efectos sobre el consumo, empresas y algo el empleo. Aunque claramente no es suficiente por la magnitud de la recesión y porque los bancos también están tomando decisiones en un momento de alta incertidumbre y riesgo”, dijo.
Agregó que aunque el sector financiero se destacó el año pasado, “todas las demás actividades económicas se recuperan del impacto del segundo trimestre del 2020”.
Otros resultados
La recuperación de la economía del Valle se frenó en diciembre por las restricciones a la movilidad y eso llevó a que el crecimiento al final del 2020 no fuera el esperado. Aún así, la industria regional pasó de un decrecimiento de 3,8% en el tercer trimestre del 2020 a un repunte de 2,5%, en el cuarto trimestre, según el índice de producción industrial regional.
Asimismo, indicó el IMAE que el flujo de vehículos de carga a través de los peajes (que se correlacionan con la actividad industrial y comercial) pasó de decrecer un 2,8% a septiembre a crecer +0,7% a diciembre.
De igual forma el consumo de energía pasó a cifras positivas (0,2%), en el cuarto trimestre.
Las ventas minoristas crecieron de manera sostenida durante siete meses desde mayo favorecidas por las menores tasas de inflación, la disminución de las tasas de interés, el mejoramiento parcial en la confianza de los hogares, la realización de los tres días sin IVA y el incremento en las remesas.
Según el economista Julio Escobar, “ se necesita mucho apoyo de los gobiernos municipales y departamental en el campo de la construcción de obras civiles y vivienda para impulsar una gran demanda de puestos en todos los frentes”, porque este es el gran lunar de la región, la falta de empleo.
Las exportaciones se recuperan
En el cuarto trimestre de 2020 las exportaciones del Valle, en términos reales, crecieron 5,1%, y las importaciones 4,3%, frente al mismo periodo del año anterior.
“A pesar de este importante impulso, el sector externo finalizó el año 2020 en negativo: las importaciones decrecieron 8,1%, y las exportaciones se ubican 1% por debajo de los niveles de 2019. Es importante mencionar que esta caída anual es significativamente inferior al observado para el total nacional: las exportaciones colombianas cayeron 17,4% y las importaciones, 18% (corregidas por estacionalidad y efecto calendario), durante 2020”, explicaron los investigadores de la Universidad Javeriana.
Reiteraron que las exportaciones del Valle del Cauca pudieron sortear de una mejor forma un contexto internacional desfavorable gracias a una canasta diversificada y la no dependencia del petróleo.
Por ejemplo, se incrementaron las ventas externas de azúcares y artículos de confitería (4,1%); preparaciones alimenticias diversas (99,1%); café, té, yerba y mate (0,7%); maquinaria y material eléctrico (3,8%); productos diversos de las industrias químicas (12,4%) y aceites esenciales (+9,6%).
Panorama de la construcción
El IMAE mide los despachos de cemento, lo que se correlaciona positivamente con el sector de la construcción. Este indicador se desaceleró en el cuarto trimestre del 2020, aunque mantuvo registros superiores a 2019. Pasó de un crecimiento anual de 9,2% en el tercer trimestre a un repunte de 7,5% durante el cuarto trimestre (con ajustes del efecto calendario).
Otras variables relacionadas con la construcción (ventas de vivienda, demanda de concreto y obras en proceso y culminadas de construcción) confirman que este sector fue el que más rápido se recuperó durante la fase inicial de desconfinamiento, comentó Lya Sierra.
Como se recordará el año pasado las ventas de vivienda en el Valle crecieron 34%. Solo en el cuarto trimestre del año pasado se comercializaron 8.695 viviendas, lo que representó un repunte de 51,8% frente a igual lapso del 2019.