Mauricio (*) tiene 35 años y desde hace 15 años labora como transportador informal en Cali.
De lunes a viernes trabaja diez horas: seis en la mañana, desde las 5:00 a.m., hasta las 11:00 a.m., y seis en la tarde: desde las 4:00 p.m., hasta las 8:00 p.m.
Comenta que con este trabajo se gana al día “unos $50.000 libres de combustible” pero, cuando hay bastante demanda de pasajeros, se puede hacer hasta $90.000. En total, mensualmente, puede devengar entre $1.500.000 y $2.000.000.
“Yo tuve un pasado ‘oscuro’ pero, cuando mi esposa quedó en embarazo del primero de mis hijos, me dediqué de lleno a la ‘piratear’ debido a la falta de oportunidades”, relata Mauricio.
El hombre maneja un automóvil Spark Life modelo 2007, que está terminando de pagar, y que tiene la cojinería desgastada y varios peladuras en su pintura roja. Conduce rápido, no porta cinturón de seguridad y, de vez en cuando, se pasa el semáforo en rojo.
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En su mano izquierda porta un pequeño celular marca Avantel, a través de cual se mantiene informado sobre los sitios en donde los agentes de tránsito realizan operativos. Este servicio lo beneficia a él y 80 compañeros más, que hacen parte de uno de los 12 grupos de conductores informales que trabajan en la Avenida Ciudad de Cali y cubren rutas en el sur de la capital del Valle como, por ejemplo, hacia las avenidas Guadalupe y Pasoancho, el sector de Valle del Lili, el Centro y el Estadio Pascual Guerrero.
“Nuestro grupo tiene su respectiva oficina, donde debemos llevar cada mes una cuota de $60.000. De allí, no solo se paga el servicio del radio teléfono sino que se costean los dos ‘satélites’, las tres ‘operadoras’ y se destina el dinero para pagar las multas y sacar de los patios los carros que inmovilizan los guardas. La sacada de un vehículo puede costar entre $ 600.000 y $700.000”, explica Mauricio.
Los ‘satélites’, agrega, “son muchachos que siguen a los guardas en sus motos y nos avisan, a través de los Avantel, por cuales vías de la ciudad se mueven para que no nos cojan. Por su parte, las ‘operadoras’ cumplen la misma función que ellos, pero permanecen en puntos fijos de la ciudad por los que pasan nuestras rutas. Además, nos informan sobre los sitios donde hay grúas, operativos del tránsito o congestión vehicular”.
El pasaje por movilizarse en un vehículo ‘pirata’ en Cali cuesta $2500. Este servicio se ofrece, prácticamente, en las 22 de comunas de la ciudad. Algunos de los principales corredores del transporte informal son la Autopista Suroriental, la Avenida Pasoancho, la Autopista Simón Bolívar y la Avenida Ciudad de Cali.
Alejandra (*) es una de las clientes de Mauricio, vive en el barrio Ciudad Meléndez y trabaja en el barrio Nuevo Rey, en el sur de la ciudad, a donde llega una de las rutas que cubre este conductor informal. “En el MÍO me demoro una hora en llegar a mi unidad desde mi trabajo, y el alimentador me deja a seis cuadras de mi apartamento; mientras que en un pirata pago casi lo mismo y me trae en 15 minutos”.
Lo que seguro no sabe esta usuaria de los piratas es que muchos de ellos no tienen ni el Soat ni la revisión técnico mecánica al día, con lo cual el riesgo de transportarse en estos vehículos es mucho mayor que en el transporte formal.
Las cifras que mueve el transporte ‘pirata’
Según a la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018 del programa Cali Cómo Vamos, mientras que el Masivo cada vez pierde más pasajeros, el transporte informal retiene sus clientela.
En efecto, según el informe de esta entidad; del total de los viajes que se realizan en la ciudad, el 32% correspondió al MÍO, en 2018; mientras que en 2017, equivalió al 32 %. El desplazamiento en transporte informal se mantuvo en el 8% en ambos años.
Por su parte, Diego Vivas, director del Grupo Urbano, que agremia las diez empresas del Transporte Público Colectivo que aún prestan servicio en la ciudad, TPC, asegura que “las últimas estadísticas registradas por nuestros analistas indican que en Cali hay 1800 autos ‘piratas’ que mueven diariamente 185.000 pasajeros. Por su parte, hay 2500 mototaxis que movilizan 62.000 personas al día”.
Sin embargo, Guillermo Narváez, presidente de la Organización de Mototaxistas Unidos, OMU, afirma que la cifra de motorrratones operan en Cali, hace rato superó los 2500 mototaxis.
“Actualmente, dentro de la OMU, están carnetizados 2000 motorratones y, fuera de ella, tenemos censados a 9873 compañeros que prestan este servicio en Cali. Además, estamos en el proceso de sacar una aplicación que nos permita trabajar de una manera más organizada. Ya está lista, solo estamos verificando la parte legal con nuestros abogados para poderla sacar al mercado”, señala Narváez.
Pero la informalidad no solo le está quitando pasajeros al MÍO, sino también a otros sistemas de transporte público, como los taxis. Alberto Mendoza, presidente de la Federación Nacional de Taxistas, afirma que cada vez son más los vehículos ‘piratas’ que están circulando por las vías de la capital del Valle.
“Sin embargo, la piratería que más nos afecta no es la del pasaje de $2500 sino la de las plataformas ilegales. Hoy en día, los motorratones, los vehículos informales y los que operan con aplicaciones, ya nos superan en número porque somos 16.485 taxis que tenemos que pagar impuestos y seguros que los demás no. Además, de esta cifra, 3326 carros dejan de circular cada día por el pico y placa”, señala Mendoza.
Al respecto, William Camargo, secretario de Movilidad de Cali, sostiene que una de las estrategias con las que se busca reducir el fenómeno de la informalidad es la de dejar el pico y placa para los taxis en un solo dígito a la semana. La decisión, que empezaría a regir a partir del próximo 1 de agosto.
“El decreto ya está en firma del alcalde Maurice Armitge y se acordó hacerle seguimiento durante un mes. Luego de ese tiempo, se define su permanencia o no”, manifiesta Camargo.
Asimismo, el funcionario acota que, para reforzar los operativos contra el transporte informal, a la ciudad llegaron 30 policías pertenecientes al Cuerpo Especial para el Control de la Ilegalidad y Siniestralidad, que es una unidad de la Dirección de Tránsito y Transportes. Los oficiales, tienen como propósito apoyar el trabajo de los agentes de tránsito.
“Ellos han venido desarrollando un despliegue operativo de control en las últimas dos semanas en la ciudad. Tenemos un registro de entre 25 y 35 inmovilizados diarios, entre automóviles y motos”, puntualizó Camargo.
Entre tanto, el concejal Fernando Tamayo asevera que “hay dos tipos de transporte informal que no se deben confundir: los que son legitimados, que son los conductores de las gualas que llevan más de 25 años moviendo a las personas en sectores donde el MÍO no llega; y los informales, que son los motorratones y los vehículos ‘piratas’ que están ocupando territorios donde llega el MÍO y el TPC”.
“Los que históricamente han prestado el servicio en la ciudad hay que buscar como legalizarlos, pero los motorratones y los carros ‘piratas’ hay que erradicarlos porque están afectando el Masivo y las otras modalidades de transporte que llevan años en la ciudad; además que tampoco cumplen con las mínimas normas de seguridad. Por eso mi mensaje para sus conductores es que ahora, que estamos en época política, no se dejen engañar ya que nadie los puede legalizar”, concluye Tamayo.
(*) Nombres cambiados.
Multas al transporte informal
Entre el 1 de enero y el 20 de julio de este año, se han realizado en Cali un total de 2017 infracciones por transporte informal.
El 90 % de vehículos sancionados son automóviles. El 10 % restante se distribuye entre microbuses, camionetas, busetas, camperos, buses, camiones y motocicletas.
Además, las autoridades han sorprendido hasta ambulancias ‘pirateando’ en la ciudad, como el caso que sucedió el pasado mes de diciembre.
Vale la pena precisar que la sanción por prestar servicio de transporte público informal, tiene un costo de $110,415.
Además, quienes sean sorprendidos ‘pirateando’ también se exponen a la inmovilización de su vehículo.
Por su parte, Mintransporte informó que, a nivel nacional, ha inmovilizado 43.000 vehículos que prestaban servicio informal, se han suspendido 12.000 licencias por ‘piratería’ y 4000 licencias se han cancelado.