El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Carlos Soler, afirmó que la balacera que se registró el pasado fin de semana en el sótano del Centro Comercial Centenario y que dejó dos personas muertas, entre ellas un policía retirado, posiblemente se debió a un ajuste de cuentas entre bandas delincuenciales originarias de Buenaventura pero que operan en Cali.
“Está sucediendo un reacomodamiento de grupos mafiosos y oficinas de sicarios. Aunque hemos logrado reducir el índice de homicidios, estos son hechos de impacto que conmocionan a la opinión pública porque hace mucho que no registrábamos balaceras en espacios como un centro comercial de la ciudad”, explicó en su momento el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Soler.
El Funcionario añadió que esas bandas son de Buenaventura, pero manejan unos temas en Cali asociados al lavado de activos. “Parece que se encontraban de compras y la contraparte sabía; tal vez los estaban siguiendo y aprovecharon para hacer su operativo y asesinar a uno de los cabecillas de ‘Los Chotas’, quien en este momento se encuentra herido”.
Según el experto en seguridad Alberto Sánchez, estas estructuras criminales ya llevan varios años operando en Cali, por lo que “es altamente probable que el homicidio en Centenario sea consecuencia de problemas que tuvieron lugar en Buenaventura, motivo por el que es importante no limitarse a una visión de unas estructuras que quieren meterse a hacer algo a Cali, sino de unas estructuras que tienen una operación criminal que va de Tumaco a Buenaventura, de Cali a Armenia y de Armenia a Medellín, situaciones que van a tener a Cali y otros municipios del Valle como escenarios de violencia”.
Para el analista en seguridad Andrés Felipe Galindo, es inevitable que lo que ocurre en Buenaventura repercute en Cali, pues “las estructuras criminales en el Valle en la última década se han movido entre Buenaventura, Cali y el Eje Cafetero, como lo señalaba hace unos años la Defensoría del Pueblo. En Cali se pueden camuflar los actores criminales y acceder a un mejor estilo de vida que en Buenaventura, además nuestra ciudad está en un cruce de caminos entre el Cauca y Nariño, donde está el 50% de los cultivos ilícitos del mundo, y Buenaventura y todo el andén del Pacífico que sirven de rutas de salida hacia otros mercados. Por estas razones es que vemos a Cali convertida en un centro de operaciones de las estructuras criminales”.
Cali atrae personas vulnerables
y a ellas las buscan las bandas para reclutarlos y llevarlos a organizaciones criminales, lo que permite a terroristas crecer más fácil”, Gustavo Orozco,
especialista en seguridad y terrorismo.
Según el analista, estas organizaciones criminales se dedican principalmente al tráfico de estupefacientes, pero alrededor de eso hay una cadena de valor que incluye tráfico de armas, oficinas de cobro y blanqueo de dinero en la economía legal.
“En el caso del tráfico de armas no debería sorprendernos porque 9 de cada 10 homicidios se hacen con armas de fuego. Además, hay expertos que sugieren que el 60% de los móviles son por problemas de convivencia entre estructuras criminales”, aclaró Galindo.
Uno de los casos que más llamó la atención en todo el país ocurrió la noche del domingo 13 de junio, fecha en la que fue asesinado el artista Junior Jein en la entrada de una discoteca del Sur de Cali, crimen que según las investigaciones se debería al no pago de una extorsión de $300 millones por parte del cantante a los integrantes de la banda ‘Los Espartanos’, grupo delincuencial que está al mando de Jorge Isaac Campaz, alias Mapaya y de alias Fidel, este último registra antecedentes por fuga de presos, concierto para delinquir con fines de extorsión y lesiones personales.
Precisamente, ayer el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció que hay un fondo de $3ooo millones por información que ayude con la desarticulación de bandas criminales en la ciudad.
Sobre el origen de las bandas criminales, el Mandatario manifestó que no quiere estigmatizar a ningún pueblo, pero sí son bandas de alta capacidad de daño, de alta criminalidad, que tienen que ser combatidas con toda la fuerza del Estado.
“Es a la Alcaldía a la que le corresponde optimizar el sistema de vigilancia y de control del delito en su jurisdicción. Pero es a la Gobernación del Valle a la que le toca articular en un nivel más alto la investigación en clave regional y departamental. Hay que hacer una articulación político estratégica de Cali y de Buenaventura, y de cualquier municipio en el que hayan dinámicas de violencia”, afirmó.