Además de Cali, un total de cinco municipios del Valle fueron puestos en vigilancia especial por un crecimiento acelerado del Covid en las últimas semanas, según dio a conocer María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del departamento. Se trata de Jamundí, Yumbo, Palmira, Tuluá y Pradera.
“Encontramos que la región, en sus cifras totales, sigue reportando alrededor de 570 diarios, que no hay disminución de las mismas, pero que tenemos municipios donde hay crecimiento que se está acelerando, lo que hace necesario replantear lo que está ocurriendo”, advirtió la funcionaria.
Sin contar a la capital vallecaucana, los cinco municipios suman más de 5.900 casos detectados hasta la fecha, lo que equivale a casi la mitad de los reportes totales de la región, es decir, un 44.2 % de 13.321.
Es por eso que Lesmes anunció que tras una reunión con el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud, quedó acordado que fuera adelantada una vigilancia estrecha en esos territorios priorizados y así tomar medidas con respecto a la circulación de las personas.
A su vez, la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, afirmó: “Vamos a aumentar el número de muestras y lo debe hacer cada municipio. De igual forma, hay que aislar los pacientes asintomáticos con deficiencia respiratoria y fortalecer todas las medidas que tomamos a nivel de Gobernación del Valle, por su puesto con el apoyo a cada uno de nuestros municipios”.
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Frente a esta situación Andrés Felipe Sandoval, secretario de Salud de Jamundí, aseguró que si bien la positividad de los resultados de las pruebas covid pasó de un 36 % en la primera semana de septiembre a un 16 % actualmente, todavía hay un riesgo por aumento de los casos.
“Eso es lo que nos dice el Ministerio, porque esa positividad aún está por encima de los dos dígitos. Si dividimos el riesgo por conglomerados, vemos que el más preocupante es en las empresas, sobre todo en los horarios de almuerzo, cuando no hay uso del tapabocas ni distanciamiento social, además de que hay casos de personas que comparten sus alimentos”, anotó Sandoval.
A esto se suman algunas reuniones sociales en las que el consumo de bebidas embriagantes produce un relajo en la aplicación de las medidas de autocuidado.
Pese a estos lunares, destacó el funcionario, hay un cumplimiento generalizado de los protocolos, que son fortalecidos por actividades pedagógicas en redes sociales y en la calle. Sandoval agregó: “Una cifra que nos da tranquilidad es que en la última semana tenemos una tasa de mortalidad de 0.6, cuando a inicios de septiembre se ubicaba en 1.2”.
En cuanto a Yumbo, que hasta la fecha acumula 1205 casos con más de 30 diarios, sus autoridades planean implementar un toque de queda para menores de edad.
“El decreto lo vamos a sacar este lunes, con el fin de restringir la movilidad de esta población entre las 9:00 de la noche y 5:00 de la mañana del día siguiente. Vemos que la mayoría de los contagios se están desarrollando en los entornos familiares”, explicó el alcalde del municipio, Jhon Jairo Santamaría.
Agregó que estas medidas coercitivas irán acompañadas de un fortalecimiento del componente educativo sobre el covid y las prevenciones que se deben tener sobre él, por ejemplo, con la entrega de más de 50.000 tapabocas planeada para esta semana.
Otro municipio que tomará decisiones estrictas para controlar el crecimiento de casos es Tuluá, cuya administración no solo activó el toque de queda en el mismo horario también para menores, sino también cerró el parque lineal Juan María Céspedes por 14 días desde el día sábado.
Y es que el alcalde John Jairo Gómez anunció que otros espacios tendrán que ser cerrados de forma paulatina durante octubre. Cabe anotar que el Corazón del Valle ha presentado 1340 casos covid, de los cuales 190 permanecen activos.
Pero ninguno de estos municipios tiene indicadores más elevados que en Palmira, el tercero más afectado en el departamento después de Cali y Buenaventura, con un total de 2.432 infectados en lo corrido de la pandemia.
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La secretaria de Salud, Clara Sánchez, aseguró: “Nuestra curva epidemiológica está por el momento en forma de meseta, es decir, estable, pero tememos que por efecto de la indisciplina y la apertura de nuevos sectores, se nos presente un pico de casos covid”.
Es por eso que, aparte de educación comunitaria y actividades de control en los barrios, las autoridades de salud hacen seguimiento a sectores priorizados en pandemia, como gimnasios, bares, restaurantes y discotecas.
Sánchez aseveró: “Lo que menos queremos es colapsar los servicios de salud, sobre todo si tenemos una UCI que en el departamento funciona como bolsa solidaria, es decir, que recibe pacientes de otros municipios y también dependemos de su comportamiento. La ocupación en este momento es del 78 %, con un 35 % dedicado para pacientes con coronavirus”.