La escena en la que se ven caravanas de motociclistas circulando sin control por las calles de Cali se repitió dos veces más el pasado fin de semana en la ciudad, situación que desencadenó en que la Policía anunciara un plan para evitar que estos hechos se repitan y que volvió a poner en la mesa la polémica propuesta de la Secretaría de Seguridad en la que se plantea buscar espacios en la ciudad para que los motociclistas puedan “hacer sus caravanas y acrobacias”.

El primer hecho ocurrió en el norte de Cali, exactamente en el sector de Sameco. Allí, el viernes 23 de septiembre, según denuncias de la comunidad, aproximadamente 15 motociclistas hurtaron a varias personas que transitaban por el sector y algunos de los vehículos tenían cubierta la placa con tapabocas.

De acuerdo con la versión de los ciudadanos, estos hurtos ocurrieron entre el sector de Sameco, en la salida de Cali a Yumbo, y el Monumento de la Solidaridad, ubicado en la calle 34 con Avenida Tercera Norte.
Según la Policía, en este hecho fueron detenidas dos personas y se logró la recuperación de dos motocicletas y dos celulares que habían sido hurtados. Además, se inmovilizaron dos vehículos más.

El otro caso ocurrió en el barrio San Fernando, al sur de la ciudad, y quedó registrado un video en el que se pueden apreciar varios hombres que se movilizaban en motocicletas en medio de una caravana y robaron a quienes pasaban por su camino. Incluso, en la grabación se puede apreciar que uno de los integrantes de la caravana desciende de la moto, le apunta con un arma de fuego a una persona que transitaba por el sector y le hurta sus pertenencias.

Tras conocer estos hechos, el coronel William Quintero Salazar, subcomandante de la Policía de Cali, detalló que a través de la estrategia denominada Grupo Élite Contra Motoatracadores buscan enfrentar a las personas que “utilizan este medio de transporte para generar hurtos en la ciudad y causar pánico”.

Las autoridades han dispuesto de tres grupos de uniformados para este fin, dos de ellos se desplegarán en el sur de Cali y el último estará en el norte de la ciudad. Para el monitoreo en las calles se utilizará el helicóptero ‘Halcón’ y el Sistema Aéreo Remotamente Tripulados ‘Siart’.
Además, la Policía habilitó las líneas telefónicas 3116253670 y 3214260917 que estarán disponibles las 24 horas del día para que la ciudadanía denuncie los casos de hurto bajo esta modalidad.

Polémica propuesta de la Secretaría de Seguridad

La Alcaldía de Cali anunció la semana pasada que estudia autorizar caravanas de motociclistas en lugares y horarios determinados. Esto, ante las constantes quejas de los ciudadanos afectados por el ruido, los hurtos, el riesgo de accidentes y las dificultades de movilidad que estas aglomeraciones generan.

Así lo informó el secretario de Seguridad, Jimmy Dranguet, luego de sostener un encuentro con algunos grupos de motociclistas que organizan estas caravanas. “Vamos a buscar un espacio en el que ellos puedan hacer sus caravanas y sus acrobacias sin que estas generen un riesgo para la población”, detalló el funcionario. Además, los motociclistas y la Alcaldía habían acordado la suspensión de cualquier caravana que “genere intranquilidad para todos los caleños” hasta no definir cuál será el lugar autorizado.

Para el analista de seguridad Andrés Felipe Galindo, esta propuesta de la Alcaldía “es desacertada. En Cali el mensaje debe ser de autoridad y de control, no de más flexibilidad. Las caravanas son un fenómeno que debe enfrentarse con todo el rigor porque se convierten, en algunos casos, en amenazas contra la seguridad ciudadana. No podemos darle estatus de expresión cultural a algo que simplemente es una expresión de indisciplina. Nos dejamos tomar ventaja, pero la determinación política debe ser bloquear y detener esas conductas que hacen carrera en Cali”.
El analista añadió que no cree que esta sea la solución para evitar que, cada que hay una celebración en la ciudad, se presenten hechos de inseguridad e intolerancia en las caravanas. “Lo que debe haber es un dispositivo especial de seguridad en fechas como Halloween. Decir que las caravanas de motociclistas se van a permitir en lugares específicos es enviar un mensaje de que la autoridad desiste de cumplir su labor”.

“En las caravanas van personas consumiendo alcohol, sustancias psicoactivas e incluso algunas van armadas. ¿Cuál es la garantía de que en un escenario de caravanas autorizadas va a controlarse el porte de armas o consumo de alcohol? Honestamente no veo ni la lógica ni la capacidad real de impedirlo. La otra inquietud es: ¿En dónde se van a permitir esas caravanas? Me preocupa que los vecinos que se ganen esa ‘lotería’ en sus sectores van a quedar en un escenario muy desfavorable y pueden desatarse otros problemas de convivencia. Sin duda, es mala idea esa decisión”, finalizó Andrés Felipe Galindo.

Sobre los posibles espacios para la realización de las caravanas de motociclistas, el Secretario de Seguridad de Cali detalló que “hay varios sitios. Uno de ellos es en el norte de la ciudad, en la zona industrial, donde no hay viviendas y el ruido de las motos no afecta la tranquilidad de los caleños”.

“También hay unos espacios al sur de la ciudad en la Avenida Cañasgordas, donde el impacto a la comunidad va a ser menor”, agregó el Secretario.

“Con la medida propuesta por el Secretario no se va a resolver nada. Este no es un tema de unos jóvenes montando en moto que necesitan hacer unas acrobacias y por eso afectan a la comunidad, esto en realidad se trata de un intento de afectar la movilidad, la gobernabilidad y a los ciudadanos para demostrar únicamente que pueden hacerlo. De ninguna manera esta decisión va a resolver el problema”, expresó Alberto Sánchez, experto en seguridad ciudadana, y añadió que lo primero que hay que hacer es separar cualquier práctica deportiva de cualquier intento deliberado por sabotear la movilidad y la seguridad en diferentes puntos de la ciudad.