En medio del clima electoral prematuro que continúa moviéndose de cara a las presidenciales de 2022, las llamadas posiciones de centro han venido apareciendo en el escenario político, generando, incluso, confusión en la ciudadanía.
El último hecho que provocó dudas sobre lo que significa esta postura ideológica lo protagonizó el senador Armando Benedetti, tras anunciar que está “caminando hacia la Colombia Humana” y señalar que “el centro no existe en ninguna teoría política”.
“Lo que pasa es que aquí en Colombia a la gente le da pena decir que es de izquierda o de derecha o, por la polarización que hay, dicen que están en el centro”, afirmó el congresista expulsado del Partido de la U.
Precisamente, el analista político Carlos Andrés Arias señala que ninguno de los políticos que recientemente se han encasillado como de un centro político en Colombia pertenecen a este de manera real, debido a que “el centro como construcción ideológica no existe”. Pero dice que lo que sí existe son posturas de centro, que vendría a ser diferente a lo que conocemos como derecha e izquierda, que son estructuras ideológicas.
Para Arias, en el escenario colombiano lo que está sucediendo es que, en medio de la polarización que atraviesa el país, algunos de los políticos quieren cooptar los electores que tienen posiciones alejadas de los extremos tanto de la derecha como de la izquierda.
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Señala el experto que en el país entre el 28 % y el 30 % del electorado pertenece a la izquierda y alrededor del mismo porcentaje pertenece a la derecha, lo que deja casi que un 40 % con posiciones electorales hacia el centro, la centroderecha o la centroizquierda, y por esta razón muchos de los precandidatos le están apostando desde ya a esos votos.
Por su parte, el analista Jairo Libreros define el centro como el lugar donde se congrega un número importante de personas que tienen como principal característica que no están afiliados a partidos políticos tradicionales, lo que significa que no hacen parte de ideas conservadoras fuertes, pero tampoco de ideas liberales, al tiempo que creen que deben impulsar la iniciativa privada y respetar el libre mercado.
Destaca Libreros que el centro es utilizado por los políticos cuando, luego de estar inmersos en luchas bipartidistas, se definen los candidatos. Un ejemplo de esta situación podría ser lo sucedido en las pasadas elecciones presidenciales, cuando se vio una moderación de los discursos de los aspirantes que pasaron a la segunda vuelta: Gustavo Petro y el hoy presidente Iván Duque.
El centro, según los analistas, puede seguir tomando fuerza, luego de la victoria de Joe Biden en EE. UU., debido a que muchos lo ven como un líder moderado.
“Los candidatos de centro por definición son moderados, son personas que tienen una visión de la política mucho más tranquila que otras personas que pueden ser activistas o estar involucradas directamente en la disputa electoral”, dice el analista.
Así también, la politóloga de la Universidad Javeriana Stefanía Gaviria considera que el centro es un espacio “optimista y esperanzador” dentro del panorama político, en el que son bienvenidos todos los que sienten que ya no encuentran respaldo en los extremos tradicionales.
“Allí se articula lo político con lo técnico para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y construir un país donde todos quepamos. Es un espacio más abierto y cercano a los ciudadanos. Es un escenario donde el vínculo entre Estado y ciudadano puede llegar a fortalecerse y generar más confianza y credibilidad”, anota.
Afirma, además, que quienes se acercan a este espectro son personas capaces de aceptar las críticas de los extremos, “aceptan la discrepancia, pero no gastan su energía en discusiones mediáticas que buscan soluciones a corto plazo, sino que más bien son personas que, después de estudiar y conocer el tema, dan su opinión”.
Y agrega que los ciudadanos se están acercando cada vez más a esta postura porque están cansados de la polarización y “no quieren que las problemáticas se caractericen por ser de derecha o de izquierda, sino que prefieren posiciones más realistas, pero sobre todo conciliadoras”.
De su lado, el también analista político Pedro Viveros asegura que en Colombia muchos ven el centro como “lo que esté lejos de lo que representan tanto Álvaro Uribe Vélez como Gustavo Petro: el primero desde la derecha y el segundo desde la izquierda, pero también dice que es aquello que esté lejos del populismo en medio de estas corrientes ideológicas”.
Es esta una de las razones por las que, pese a que Petro sacó un poco más de ocho millones de votos, la mayoría de políticos que podrían considerarse afín a sus causas se rehusan, al menos por ahora, a participar en una alianza que compita contra la derecha.
Hasta el momento, la mayoría de fichas que se han ido destapando de cara a la pelea por la Casa de Nariño se han mostrado con una inclinación bien sea hacia el centro, la centro izquierda o la centro derecha, debido a la exacerbación de la polarización en medio de la pandemia por el Covid-19, que ha profundizado problemas económicos, de salud y otros aspectos sociales, aseguran los expertos consultados.
El panorama, aunque todavía falta un largo recorrido para los comicios del 2022, indica que podría repetirse un escenario parecido al de las pasadas elecciones, donde las posiciones de centro podrían inclinar la balanza hacia el futuro mandatario del país.
Para Viveros, el centro trata de encontrar soluciones consensuadas, creyendo en las instituciones. Dice que las personas que adoptan esta posición política, en general, no promueven plebiscitos ni referendos, sino que creen que pueden resolver los problemas vía Congreso de la República o a través de las cortes.
Sin embargo, agrega que en el fondo Colombia es un país esencialmente de derecha, no solamente por lo que proponen los políticos sino los mismos ciudadanos, que, a su juicio, es consecuencia de los más de 50 años de guerra que ha vivido el país. Pero también señala que esta orilla se encuentra deteriorada porque figuras importantes de esa esfera se han venido desgastando.
“Decir hace diez años que tú eras de izquierda, era casi que condenarte a la muerte, al anonimato o al ostracismo porque cualquier persona que era de izquierda inmediatamente era catalogada de guerrillera. Hoy los que son realmente de izquierda no lo dicen por la tradición nuestra de catalogar a la izquierda como guerrilla, entonces se quieren disfrazar de centro, cuando en realidad son de izquierda”, puntualiza el analista Viveros.
El perfil
De acuerdo con el analista Jairo Libreros, los electores con posiciones de centro, en general, son de clase media, educada y empleada, “que no comulgan con los extremos ni con las viejas prácticas de la política denunciada por la corrupción, el clientelismo o el nepotismo” y, por lo tanto, califican mucho más el voto.
“Son personas que se fijan más en las ideas y trayectorias personales de los candidatos, que en lo que dicen representar y este es un punto muy importante en todas las campañas políticas, no solo en Colombia, sino en América Latina”, añade el experto.
Indica que el elector que se clasifica como de centro prefiere votar por una figura no tan controversial y argumenta que esta fue la razón por la que el exmandatario Álvaro Uribe en su momento respaldó al hoy presidente Iván Duque en su candidatura, quien estaba asociado a una postura más moderada.
“El centro se está consolidando como un lugar donde confluyen intereses, ideas y movimientos sociales muy importantes, que en última instancia son los que permiten tener y quitar los altos cargos públicos en Colombia”, dice Libreros.