El primer año en materia económica del presidente Iván Duque deja varios logros, pero también algunas dudas, pues mientras se destaca un crecimiento del país, por encima del promedio latinoamericano, la confianza de los empresarios y consumidores no responde a esa expectativa.
En el 2017 el crecimiento de la economía nacional fue de 1,4 %; en el 2018 2,6 % y se proyecta 3,0 % para este año, lo significa que el país se recupera.
El Gobierno Nacional calcula un déficit fiscal de 2,4 % del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y según el Fondo Monetario Internacional, lo podría cumplir. Esa cifra viene en descenso.
La inflación sigue dentro de los rangos estimados por el Banco de la República y estaría este año por encima del 3 %, y las tasas de interés han permanecido estables en el último año.
Algunos analistas destacan que este panorama deja al país en una situación positiva, pero que no es suficiente para lo que requieren los colombianos, especialmente en temas como la generación de empleo y la reducción de la pobreza.
Lya Sierra, investigadora del departamento de Economía de la Universidad Javeriana Cali, explica que el gobierno de Duque ha tenido que enfrentar un frente externo nebuloso: “la desaceleración de la economía China y el enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y el país asiático ha entorpecido los prospectos de crecimiento mundial”.
Pese a ello, resaltó que Colombia ha sido de los países en la región que mejor ha sorteado el frente externo y en el primer semestre del año, la economía se aceleró frente al 2018.
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Sin embargo, explica la docente que el primer año de Duque se destaca por un aumento del desempleo y una “pobrísima” gestión en iniciativas legislativas aprobadas, reflejo de la falta de gobernabilidad. “Lo cierto es que los incentivos tributarios otorgados a las grandes empresas bajo la premisa de que crearían puestos de trabajo no se han visto reflejadas en la tasa de desempleo de 2019”.
Por su parte, el decano de economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, destaca de la gestión del actual Mandatario dos puntos macroeconómicos: el mensaje de institucionalidad económica sólida que ha tenido Colombia, “creo que el Gobierno ha sido claro en mantener la regla fiscal y la responsabilidad de sostenibilidad fiscal en el mediano plazo, eso es muy importante y es un buen mensaje para los mercados”.
El segundo punto, según el docente, aunque no es directamente un manejo del Gobierno, es el control de la inflación, indicador que ha logrado llevarse a la meta del Emisor, lo cual es muy importante para que los colombianos mantengan su poder adquisitivo. En el 2016 la inflación llegó al 5,75 %, y en julio de este año fue de 3,79 % (últimos doce meses).
¿Qué dicen los gremios?
Para Yitcy Becerra, directora de Acopi en el Valle del Cauca, uno de los logros del Gobierno fue la aprobación de la ley de Financiamiento que le dio oportunidades a los empresarios para que puedan acceder a varios beneficios.
Entre ellos señaló, por ejemplo, las estímulos tributarios para la importación de bienes de capital “que para muchas empresas impacta de manera positiva. Otro punto que destaco es la creación del régimen simple para facilitar el tema de los tributos en una sola operación”.
Para esta dirigente gremial, el Gobierno también ha hecho esfuerzos en incentivar el emprendimiento, para lo cual muchas entidades disponen de recursos de apoyo. “Pero creo que en una segunda fase se debe avanzar en los procesos de formalización empresarial y que todos aporten como lo hace más del 90 % de las unidades productivas en el país”.
Asimismo, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, destacó que en 2018 y este año el país ha dispuesto de presupuestos importantes para atender las vías terciarias, una inversión clave para el agro. “Otro punto que destaco es la despolitización de las entidades públicas y el desarrollo de programas como agricultura por contrato, incentivos para el campo con crédito. Estas cosas no se palpan hoy pero se verán las señales positivas en el 2020”, dijo.
Pero para Bedoya, hay cosas que faltan como mayores esfuerzos de seguridad jurídica y un revolcón en materia laboral. “El Congreso no debatió la ley de tierras que considero debe hacerse y, por otro lado, es necesario hacer cambios laborales que evidencien las diferencias entre el trabajo del campo y de la ciudad”.
Para el economista Daniel Niño el país no tiene una clara fuente de crecimiento y no ha habido una política agroindustrial, tema que está muy frenado por la situación de tierras en el país. “Desde 2015 el PIB nacional crece poquito, pero lo más crítico es que es demasiado dependiente del gasto público, es decir que el sector privado no es el gran dinamizador como debería ser”.
Hoy, la economía se sigue sosteniendo por el consumo de los hogares.
Análisis
En cifras: Mario Valencia, director Cedetrabajo
Si algo ha caracterizado al actual Gobierno es su coincidencia en el manejo de la economía con los gobiernos anteriores. Por esta razón, los resultados no pueden ser otros que los siguientes:
Mientras el Gobierno mantiene sus proyecciones de crecimiento económico para 2019 en 3,6 %, los analistas prevén un PIB del 3 %.
Como la economía no va a crecer lo suficiente, las necesidades fiscales serán mayores y la situación del mercado laboral seguirá empeorando.
En lo transcurrido del Gobierno, 60.000 personas adicionales se quedaron sin ocupación y 71.000 más no lograron conseguirla.
De los últimos 11 meses, en 9 de ellos la confianza de los consumidores ha estado en terreno negativo.
Las exportaciones han aumentado 4,5 %, pero las importaciones lo hicieron en 8,3 %, en los 12 meses anteriores a mayo de 2019.
Durante tres trimestres de Gobierno, se han recibido US$ 8925 millones por inversión extranjera.
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo se reconoce que hay una decisión política de reducir la intervención del Estado en la economía. Según las proyecciones, entre 2019 y 2030 los ingresos del Gobierno Nacional pasarían de 16,6 % a 15,7 % del PIB, mientras el gasto público caerá de 19 % a 16,7 % del PIB. La realidad indica que los países más ricos del planeta tienen Estados fuertes cuya participación en la economía es mucho más alta. El promedio de gasto público en los países de la Ocde es de 40 % del PIB.
El Presupuesto para 2020 está desfinanciado en $8,5 billones. Se alista la venta de varias empresas del sector público para compensar esos recursos.
3,0%
crecería la economía colombiana este año, según el consenso de analistas. La proyección ha venido bajando, pues en el comienzo del 2019 se prevía que el repunte estaría entre 3,5 % y hasta el 4,0 %.
Cinco momentos clave
- El 31 de octubre del 2018 se presentó al Congreso la Ley de Financiamiento, que fue aprobada en diciembre pasado, la cual aportó $8 billones.
- Mayo del 2019, el Congreso aprobó el Plan Nacional de Desarrollo que incluye políticas económicas como incentivos a la economía naranja.
- Julio del 2019. El Gobierno presentó el presupuesto del 2020 con un déficit de $8 billones y se prepara para vender empresas.
- Agosto 2019. El Gobierno firmó 12 pactos por el empleo con el sector empresarial y gremios para impulsar la creación de puestos de trabajo.