El regreso de Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, a Caracas después de la gira por Colombia, Brasil y Paraguay será toda una prueba de fuego para Nicolás Maduro, quien enfrenta la presión internacional para que deje el poder.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó que “sin duda hay preocupación” por la situación que se enfrenta en el país.
“Yo creo que va a ser una prueba de fuego porque el Gobierno ha anunciado que podría o habrían promovido acciones judiciales contra Guaidó”, dijo el comisionado Francisco José Eguiguren, relator de Venezuela en el organismo interamericano.
Y es que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del vecino país le prohibió al Presidente interino salir del territorio venezolano. Sin embargo, él se trasladó a Colombia el pasado viernes para hacer presencia en el concierto Venezuela Aid Live.
Guaidó, entre tanto, después de anunciar su regreso a su patria, pidió masivas manifestaciones para mostrar su respaldo, al tiempo que sostuvo que “el opresor (Nicolás Maduro) ha escogido el peor camino y hasta hoy cree que su sadismo será suficiente para contener a un pueblo que sabe que él está solo. Solo lo defienden asesinos a sueldo y criminales”.
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En opinión de Eguiguren, la detención de Guaidó supondría “un paso siguiente en la represión política” y pondría en evidencia que el Estado está usando su poder punitivo para perseguir judicialmente a disidentes políticos, una preocupación que ha expresado antes el organismo.
No obstante, el diplomático consideró que todo dependerá de si las amenazas se concretan o se quedan en una “declaración política”.
También afirmó que el arresto de Guaidó sería la “opción políticamente más grave” para Maduro y advirtió que el Estado venezolano estaría violando los derechos del líder opositor si no le deja regresar a su nación.
Sin embargo, Pedro Luis Pedrosa, consultor político en Caracas, dice que el principal error de quienes están en el exterior es pensar que “el Gobierno de Maduro puede caer más bajo”.
Según él, “ellos pueden llegar a un subsótano o al centro de la tierra si quieren, porque son una banda delincuencial y no tienen otra forma de quedarse en el poder que no sea por la fuerza”.
Explica que las únicas cartas de respaldo que tiene el chavismo para detener a Guaidó están relacionadas con las alianzas “débiles” que mantiene con los gobiernos de Rusia y China, que actúan como estados formales y la guerrilla de las Farc, aunque “allá en Colombia creen que se desmovilizó, cuando lo que hicieron fue mudarse a Venezuela con ELN, con Turquía y grupos fundamentalistas como Hezbolá, con los que se estaría extrayendo coltán y mercurio”.
Agrega que no todas las respuestas políticas del régimen obedecen a lo evidente y tampoco le importan las presiones desde el exterior, como una posible invasión militar.
Admite que dar una respuesta sobre cómo actuará Maduro es “aventurarse”. “Lo único claro es que si quieren capturar a Guaidó lo harán porque Maduro y sus aliados no van a irse del poder por las buenas”.
Así también lo considera la analista política Zenaida Amador, al indicar que el Presidente interino sabe que su vuelta al país es una nueva medición de fuerzas porque él es el centro de la atención global, es reconocido por buena parte de la comunidad internacional como el mandatario legítimo de Venezuela y está al frente de la cruzada por restaurar la democracia en la nación vecina.
En esencia, “es la esperanza de un cambio que Maduro quiere anular. El riesgo es alto, especialmente tras las últimas muestras de radicalización del Gobierno, que ya no pierde tiempo en el cuidado de las formas a la hora de tratar de alcanzar sus objetivos”.
Hoy estará en Paraguay
El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, anunció que “a más tardar” estará de vuelta el lunes en Caracas, “pese a las amenazas”.
Guaidó llegó a la capital brasileña la noche del miércoles desde Colombia, adonde había viajado para encabezar el intento de llevar a Venezuela la ayuda humanitaria donada por varios países, que se frustró el pasado sábado por el cierre de fronteras ordenado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Tras una reunión con embajadores de países que lo reconocen como Presidente “legítimo”, fue recibido en la sede del Gobierno de Brasil por Jair Bolsonaro, quien le expresó su pleno apoyo a la “lucha” de Venezuela “por recuperar la democracia y la libertad”.
Guaidó, por su parte, informó que tiene previsto regresar a Venezuela durante el próximo fin de semana o “a más tardar el lunes”, tras cumplir una “agenda internacional” que continuará hoy en Paraguay y que, según dijeron a EFE fuentes de su entorno, puede continuar el sábado en Argentina.
El Mandatario (i) insistió en que en su país no hay “un dilema entre guerra y paz, entre una u otra ideología”, y dijo que la disyuntiva real es “entre democracia y dictadura, entre miseria y muerte”.
Último lugar
Venezuela ocupa el último puesto en el Índice de Estado de Derecho elaborado por el World Justice Project (WJP) entre 126 países del mundo y que analiza factores como ausencia de corrupción, limitaciones de los poderes del Gobierno, justicia y cumplimiento de los derechos fundamentales.
El listado fue publicado ayer y lo encabeza Dinamarca, seguida por Noruega.