Desde su casa y a través de contactos en todo el mundo, Rodrigo Guerrero, dos veces alcalde de Cali, médico cirujano, epidemiólogo y exrector de la Universidad del Valle, le hace seguimiento a la pandemia del coronovirus: estudia la pandemia en la región amazónica del Perú pero también en un hogar geriátrico en EE.UU.

El también exdirector del Hospital Universitario, le tiene la lupa puesta a varios tratamientos que se están experimentando para hacerle frente al temido virus y en charla con El País da cuenta de ellos, pero también habla de la gestión de la actual Alcaldía frente a la crisis sanitaria, asimismo, esboza ideas para evitar las aglomeraciones y fiestas y deja clara su posición frente a la denominada rebelión de las canas.

Le puede interesar: "No se están haciendo suficientes pruebas de coronavirus en Colombia": Federación Médica Colombiana

¿Cómo analiza la estrategia para contener la pandemia en Cali?

Yo creo que lo han hecho bastante bien pero aún así seguirán aumentando los casos. Las medidas que ha tomado la ciudad son adecuadas pero tenemos que prepararnos porque vienen situaciones complicadas, por eso es tan importante la disciplina ciudadana, llegó el momento en que ya la propagación del virus depende de cada uno de nosotros, tenemos que aprender a tener responsabilidad, ponernos la mascarilla, tener una distancia prudencial con otras personas, lavarnos las manos para no transmitir la enfermedad irresponsablemente y estar atentos si se presentan los síntomas.

¿Cómo contener esa indisciplina social en una ciudad que le gusta tanto la fiesta como Cali?

En Cali es normal que la infección se propague más en los estratos bajos por la alta densidad de población en algunos barrios y comunas, eso ya de por sí complica la epidemia. Mire Nueva York, fue una de las ciudades más golpeadas por el virus y esto se dio por su densidad poblacional. Es un problema de densidad, independientemente si hay o no fiestas. Creo que el confinamiento es muy difícil en estos sectores populares de Cali porque viven muchas personas en una misma casa de pocos metros cuadrados, entonces estar allí metidos, toda la familia, con los niños obliga salir a la gente desenfrenadamente.

¿Pero entonces cuál es la solución?

Yo creo que no debemos ser tan rigurosos en las restricciones y hay que comenzar a realizar programaciones con actividades en esos sectores de alta densidad de población para que la gente acuda a esos espacios de manera controlada y con todas las medidas de bioseguridad. Ojo, no es salir a bailar y besuquearse sino espacios controlados sanitariamente, en especial para los niños. Deben ser actividades muy bien pensadas, programadas, dirigidas donde la gente acuda con sus tapabocas, eso es necesario.

¿Y frente a las megarumbas que se están armando ilegalmente en estos sectores, cómo frenarlas?

Yo presumo que no son actividades espontáneas, es decir 500 personas con música debe ser organizadas. Allí lo inteligente es averiguar quiénes están detrás de eso, porque no es solo por distraer a la gente, son personas que se benefician de eso. ¿Quiénes son los que venden alcohol y los que venden droga? Hay que llegar a ellos para ver cómo neutralizarlos y estar atentos porque eso lo están transmitiendo por redes sociales.

Todos los días salen cifras de muertos, recuperados, enfermos en camas UCI, la velocidad de contagio... ¿A cuál de todos estos indicadores hay que prestarle más atención?

Para mí, como epidemiólogo, es clave la calidad de la información y hay varias maneras de medir la enfermedad: pacientes con síntomas ligeros que están en la casa, aquellos que aparecieron positivos en las pruebas, los que están hospitalizados, los que están en UCI y los que fallecen. A mi parecer la variable más importante y confiable es el número de muertos, porque la vida es lo más importante y en ese indicador estamos creciendo lentamente.

¿Usted cómo ha visto el manejo de la pandemia por parte del alcalde Jorge Iván Ospina?

Lo está haciendo bien y los datos lo revelan, creo que se están preparando para lo que viene y para ese cuello de botella en la Unidades de Cuidados Intensivos, UCI. Hay que estar atento al tema de los respiradores.

¿Cómo ve el avance de los tratamientos para tratar el covid en los pacientes enfermos?

Están apareciendo muchas estrategias de manejo. Unas preventivas como la Famotidina; apareció otra que ya está certificada, la Prednisona; yo le veo mucho futuro a la Ivermectina. Creo que parte de la solución a corto plazo está más en el tratamiento que la vacuna, porque el tratamiento es inmediato.


¿Qué información tiene de la Ivermectina como tratamiento para el covid?

He venido siguiendo el uso de la Ivermectina en el Perú y los resultados son dramáticos. No tiene el porcentaje de efectividad científica que uno quisiera, como pasó con la Prednisona, pero deje le cuento una anécdota: En EE.UU. había una casa de retiro -de adultos mayores- de cuatro pisos con covid y en uno aplicaron a los residentes la Ivermectina, para el control de piojos -usualmente se utiliza para este propósito-, a todos en el edificio les cayó el coronavirus menos al piso que se trató con Ivermectina. En Perú se ha vuelto tan de moda la Ivermectina que la diluyen en agua y se la toman como gaseosa, el Gobierno de Perú ha estado comprando y repartiendo en las plazas públicas esta droga y la caída de los muertos es muy grande, aunque no así la de contagios. Hay una evidencia grande que la Ivermectina puede ser una droga interesante y no tiene mayores complicaciones, pero seguro aparecerán más drogas mientras sale la vacuna.

¿Cree prudente que colegios y universidades vuelvan a clases?

Todo depende. Ya sabiendo cómo se transmite la enfermedad y con las respectivas medidas de seguridad puede irse aplicando de a poco. El problema es el distanciamiento social, por eso hay que hacerlo de a poco, de manera mesurada. Allí la clave es seguir muy de cerca el proceso para que cuando se presente un caso se aisle.

¿Usted hace parte de ese grupo de la ‘rebelión de las canas’, cree que es efectivo confinar a los adultos mayores para protegerlos de la pandemia?

La única justificación que tiene esa medida es que los adultos mayores tenemos más posibilidad de muerte ante el virus pero eso pasa con cualquier enfermedad. Si nos atropella un carro, se nos entierra una uña, nos da gripa o nos da coronavirus, igual vamos a tener mayor posibilidad de muerte, eso es normal y un adulto mayor ya tiene la enfermedades que complican la situación. La razón de confinarnos de esa forma despiadada es evitar que muramos o para que no se congestionen los servicios de salud porque debemos tener UCI disponibles. Eso se presta incluso para cosas ridículas, uno puede sacar el perro dos veces al día, pero un adulto mayor solo puede salir solo 30 minutos tres veces a la semana. Lo más importante es el sentido común. Así como los perros necesitan salir también los adultos mayores.

Explíquenos muy bien lo de la inmunidad de rebaño y, ¿cree que Cali pueda llegar a dichos escenario en un corto plazo?

La inmunidad de rebaño es alcanzar un nivel de inmunidad a través de varios contactos. Pero hoy la tasa R0 –reproducción de contagio- de Cali es de las mejores del país, creo que esa es la mejor noticia de todas. Cuando comenzamos por cada caso se contagiaban 27 personas, era una locura, y eso bajó mucho. Jugar a la inmunidad de rebaño no es bueno. Eso hicieron los ingleses y les supo a cacho.

¿Cómo ve el rol del presidente Duque para afrontar esa crisis?

Cada líder tiene su nadado de perro y al que le vaya bien es el que me gusta, pero me ha gustado el estilo del Presidente porque está transmitiendo información de forma seria. Los resultados son los que juzgan.

¿Cómo ve la evolución de la pandemia en un año?

Ya la habremos superado y nos estaremos preparando para la próxima (ríe). Esto va el resto del año mientras se desarrollan tratamientos y la vacuna.

¿Qué enseñanzas nos deja esta pandemia?

Que no estábamos preparados y no hemos podido hacer conciencia ciudadana de la responsabilidad que tiene cada uno frente al virus. Ha hecho falta mucha educación. Lo bueno es que manejamos la emergencia relativamente bien y quedamos con un buen número de UCI.

¿Usted cuando fue Alcalde vislumbró un escenario de estos para ir preparando la ciudad?

Cali tiene los mejores indicadores de salud de toda Colombia, en términos de salud pública, cobertura de vacunación, mortalidad infantil y eso es porque tiene una excelente red de servicios y la presencia de facultades de medicina, pero nunca pensé que se fuera a aparecer este virus en algún momento.

¿Ha sentido algún temor durante la pandemia?

Yo soy optimista y cuando veo los datos de Cali son buenos. El R0 más bajo, los otros indicadores están muy bien, tenemos el mejor sistema de información y uno está tranquilo que las cifras son las correctas, no están escondiendo o haciendo otras cosas. Tenemos más muertos porque los contamos bien y no los escondemos, el sistema de información nos da tranquilidad y por eso veo con optimismo la situación para salir adelante.

¿Por qué se expandió tanto la pandemia?

Deberíamos estar preparados para ello y cae en parte la responsabilidad de EE.UU. porque hay grabaciones de los últimos expresidentes advirtiendo que deberíamos prepararnos con recursos y estrategia para afrontar una pandemia y no se hizo nada… en Estados Unidos los afectó muy fuerte porque la relación de ellos con China, donde se origina la pandemia, es de aproximadamente 150 vuelos diarios.

¿Cuáles son las claves para vencer el coronavirus en Cali?

La conciencia ciudadana, el uso de la mascarillas en público, evitar los contactos estrechos, lavarnos las manos, evitar las reuniones con muchas personas, mantenerse bien hidratado y estoy listo para tomar Ivermectina pronto.